El proposito de la vida

Salmos 100

2 Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.
3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Comentario:

Hay personas con mucho éxito, dinero, estatus social, sin embargo sienten su vida vacía. Recientemente leía un artículo de un multimillonario en Europa que estaba dando toda su fortuna debido a que no era feliz con el dinero (lamentablemente no proveían su número de teléfono), otros artículos mencionaban personas de influencia e hijos de millonarios perdidos en el alcoholismo, sobre dosis de drogas etc. todo esto resultado de un sentimiento donde sus vidas carecían de propósito o sentían un vacio en el alma. Si no hay una razón para vivir, o una esperanza, generalmente hay depresión en la vida de las personas; todo en la vida necesita un propósito o una razón de ser. Pero que sucede cuando no tenemos un propósito detallado para nuestras vidas? Como conocemos tal propósito? Que debemos de hacer para encontrarlo?

A veces hemos agarrado algún artefacto en alguna tienda y nos preguntamos, para qué es esto? Cuál es su función? O cual es su propósito? Quizás nosotros los desconozcamos pero el inventor de tal artefacto sabe exactamente el propósito por el cual fue hecho; Dios es nuestro creador, el nos hizo y no nosotros a nosotros mismos (salmos 100:3) Dios es nuestro autor por lo tanto es lógico que el si sepa cuál es el propósito de nuestras vidas, o sea cual fue la razón de habernos creado. Si así es la mejor manera de saber para que “servimos” o cual es nuestro propósito, es preguntárselo a Dios o dejar que su espíritu nos guie.

A veces un pastor, líder o supervisor nombra miembros para ciertas responsabilidades en la iglesia por que la persona aparenta poder hacer tal cosa, alguien que tiene voz gruesa se le pide que predique, uno que habla fino se le pide que cante, pero esto es solo apariencia, Dios es el único que sabe para qué sirve o cual es el propósito de cada persona, y no todo cristiano tiene un mismo propósito ante los ojos de Dios. Ahora bien hay un propósito general para todo ser humano lo cual es inescapable, hemos sido creado para dar gloria y honra a nuestro creador; este es un propósito ya establecido para todo ser humano, pero debemos de ir a Dios, y permitir que el sea nuestro punto de partida para conocer nuestro propósito en esta vida.