Tuesday, January 11, 2011

Guardar la palabra de Dios es delicia

Salmos 119

27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas.
28 Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra.
29 Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.
30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.
31 Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón.
33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.
38 Confirma tu palabra a tu siervo, Que te teme.
39 Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios.
40 He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia.
41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho.
42 Y daré por respuesta a mi avergonzado, Que en tu palabra he confiado

Comentario:

En estos versos de Salmo 119, vemos un hombre con un objetivo, y un objetivo solamente: someterse enteramente a la voluntad de Dios. A través del pasaje bíblico el salmista menciona su intención de conocer más los estatutos de Dios para servirle vehementemente. “ hazme entender el camino de tus mandamientos” (verso 27),” susténtame según tu palabra” (verso 28), “Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley” (verso 29), “ escogí el camino de la verdad” (verso 30) y todos los demás versos consecuentes tienen una cosa en común: el obedecer o conocer los mandamientos de Dios para servirle es su objetivo. Cuántos de nosotros leemos la palabra a diario para conocer cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas? O cuántos de nosotros solo leemos o escudriñamos las escritura en los servicios, o al recibir la palabra diaria? Si tal cosa hacemos no estamos en ninguna prisa ni tenemos deseo alguno por conocer la mente de nuestro creador, ni percatarnos de cuál es su voluntad para nosotros. Vivimos la vida como nos da la gana, la biblia nos dice que podemos hacer tal cosa (vivir como nos de la gana) al antojo de nuestra vista y los deseos del corazón, pero debemos de recordar que sobre todas esas cosas nos jugara Dios (Eclesiastés 11:9).

Es bueno hacer lo que deseamos, es bueno vivir la vida sin tener que retractarnos a ninguna ley, pero muchas de las cosas que queremos hacer son penadas aun por la ley terrenal, cuanto más por la ley divina, que tiene estándares más altos que la humana? Y si la ley humana castiga cuando se violan sus leyes Dios también dará castigo a aquellos que violan su ley. El salmista sabia que el seguir la ley de Dios no era fácil, ni lo es aun, en el verso 35, le pide a Dios que lo guie por la senda de sus mandamientos; el conocer la ley de Dios no es suficiente, la mayoría de las personas conocen lo que es pecado y lo que infringe la ley de Dios sin embargo la quebrantan cada día, por esto es necesario no solo conocer la ley de Dios (lo cual es imprescindible para obedecerla) sino pedirle a Dios que nos ayude a llevar y obedecer tales leyes a cabalidad. No podemos escudarnos bajo el dicho “soy humano” para violar la ley de Dios, hay que pedir su guianza y fuerzas para poder obedecerlas, aun cuando se sigue la palabra de Dios necesitamos de su misericordia (verso 41) ya que será imposible serle fiel como debemos, y si no fuese por su misericordia seriamos consumidos.