Obrando con sensatez

Proverbios 21

1 Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina. 2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.

3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio.

4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.

5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.

Comentario:

Estos versículos tienen un mensaje: Dios conoce nuestros pensamientos, nuestros deseos, y nada le es oculto. Hay personas que hacen buenas obras con deseos egoístas, Dios conoce tales intenciones. Los caminos que al hombre le parecen rectos, pero Dios conoce si en verdad lo son. Las intenciones son para Dios tan importante como los hechos mismos; alguien que haga bien para ser visto y glorificado por los hombres, no será recompensado por Dios, porque Dios ve la intención del corazón no tan solo la obras que hace. En el verso 4 el proverbista dice que hay actitudes ( ojos altivos y orgullo de corazón) que son pecados, esto es importante notar, ya que a veces pensamos que solo con hechos pecamos, pero este verso advierte que aun las actitudes y pensamiento son pecados, por lo tanto debemos pensar y actuar con sensatez.

Si nuestra intención, pensamientos y deseos son justos delante de Dios, mucho más lo serán nuestras obras. Jesús dijo que el que codiciara una mujer en el corazón ya peco con ella (San Mateo 5:28) esto indica que nuestro Dios desamina aun los pensamientos y deseos. ¿Estamos deseándole mal a alguien, aun cuando le sonreímos? Debemos recordar que Dios lo sabe. El actuar rectamente delante de Dios con intenciones limpias y satas es obrar con sensatez, porque nada le es oculto al Dios de los cielos. Debemos tener cuidado con lo que entra en nuestra mente, cuales son nuestra maquinaciones, ya que toda obra o acción comienza con un plan, o un pensamiento, de hecho la biblia nos dice que el que peca deliberadamente, es decir , con premeditación ya no tiene perdón por los pecados(Hebreos 10:26). La justicia humana es más contundente en su castigo cuando el acusado actuó con premeditación. Si planeamos en nuestro corazón pecar, hay una gran posibilidad que no haya un arrepentimiento genuino, ya que sabiendo que era pecado y aun así planeamos hacerlo.

El que mucho sabe aun mas le es demandado, debido a su conocimiento; tenemos claro entonces que lo que predomina en nuestra mente es lo que eventualmente haremos. Cuando la biblia dice, que de la abundancia del corazón habla la boca, se refiere a lo que existe en si en nuestras mentes. Se cuenta de una recién convertida que se le pregunto dar testimonio de su reciente conversión a Cristo esta replico: “ahora mismo siento un gozo del mismo diablo” debido a que este es el lenguaje predominante en la sociedad secular, esto era lo que existía en su corazón y en su mente, por lo tanto esto fue lo que dijo. Si existe envidia, celos, odio, orgullo, etc. en nuestras vidas, esto es lo que estaría en nuestras mentes y eventualmente esto es lo que haríamos como consecuencia. David dijo: “crea en mi un espíritu recto dentro de mi (salmos 51) esto pidió porque sabía que en el no había buenos deseos, ni pensamientos buenos. Notemos hermanos que lo que existe en nuestra mente y en nuestro corazones dictará si obramos con sensatez o insensatamente.