Tuesday, May 25, 2010

En búsqueda de limpieza espiritual

Salmos 51

5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Comentario:

En el versículo 5 David reflexiona de cómo nace todo hombre: en pecado. Esto no significa que David fue concebido de una relación adultera o fornicaria, sino que al nacer todo Hombre nace en pecado heredado de Adán y es limpio al venir a Cristo. David se refería a su naturaleza pecaminosa, así fue concebido y por lo tanto había actuado como el tal, pero no quería seguir en este estado. David reconoció que Dios ama la verdad en lo íntimo, no solo a aquel que muestra honestidad, justicia en público, sino que en su intimidad también le es fiel a Dios. El que tal hace Dios le da a conocer sabiduría, a conocer lo secreto de él.

David pidió a Dios que le limpiara, no externamente sino interiormente para ser tan blanco como la nieve, algo que solo Dios puede hacer (Isaías 1:18). Sin este perdón David sentía que estaba abatido, su conciencia le remordía, y quería volver a sentir esa alegría que antes había gozado y que siente aquel que está delante de Dios con conciencia limpia. En el Verso 9 David le pide a Dios que esconda su rostro de sus pecados, esto no es posible literalmente ya que a Dios nada le es oculto, pero David más bien en forma poética pidió que Dios olvidara, perdonara y borrara sus pecados, por último, y después solo después de pedir perdón es que David pide por un corazón limpio y un espíritu recto. Es irresponsable querer recibir cualquier bendición de Dios antes de ser borradas las culpas. El pecado corrompe el espíritu del hombre (renueva un espíritu) y pone impurezas en el corazón, es por eso que es necesario pedir perdón a Dios por los pecados que cometemos ya que siendo Hijos de él no podemos vivir más en las impurezas de la carne (Romanos 6: 12,13)

La importancia de reconocer nuestras rebeliones es de imprescindible necesidad para todo cristiano, ya que si no es así, acumulamos pecados y por ende ira de parte de Dios. (Y mi pecado esta delante de mi) esto sugiere que David no podía estar tranquilo, su conciencia le molestaba al haber hecho tal cosa. El ofender a alguien, o cualquier tipo de ofensa requiere pedir perdón dos veces, al ofendido, y a Dios, ya que al ofender y hacer algo malo también se le ofende a Dios. El no pecar es imposible para nosotros los imperfectos, mientras estemos en la tierra, pero a los que pecan la palabra dice que tenemos a Jesus el justo de abogado.