Encrucijadas (tomando la decisión correcta)

Proverbios 3

5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;

Comentario:

La vida está llena de selecciones, algunas son obvias, otras no lo son. Entre más importante son las opciones más tiempo se debe tomar en hacer las decisiones, y se suele tomar ideas consejos dependiendo de cuán importante es el dilema. Por ejemplo si necesitamos comprar un lápiz, una manzana, o un papel, solemos ir a comprarlo sin la menor preocupación de que tan crucial nuestra selección es, si nuestra selección no es lo que esperábamos, simplemente compramos otro la próxima vez. Hacemos esto porque el riesgo en seleccionar lo equivocado es mínimo, sin embargo si vamos a comprar algo de más valor como un reloj, un traje o un vestido el proceso de selección es más minucioso. Tal proceso se hace más minucioso aun, si se trata de un carro o una casa, esta vez tomamos aun más tiempo en hacer la decisión, hablamos con personas con conocimiento que nos pueden asesorar mas, porque está de por medio más dinero, tiempo y gran parte de nuestra vida, invertida.

Como cristianos tenemos una fuente de conocimiento inmenso, y no debemos tomar ninguna decisión sin primero consultar tal fuente: esta fuente es Dios. No debe haber decisiones tan mínimas ni tan grandes que no consultemos con Dios, porque solo él sabe que nos conviene. Hay quienes hacen decisiones y luego le pesa el resto de sus vidas. Cada acción, decisión o selección tiene sus consecuencias, el tomarse un vaso de agua ahora tendrá sus consecuencias más tarde, si vas a un largo viaje sería mejor no beberte el vaso de agua, es decir todo, en lo absoluto tiene consecuencias. Hay quienes se casan porque meramente “aman” sin conocer si es la voluntad de Dios, y luego tienen una vida entera para arrepentirse. Si los novios están en el parámetro bíblico (aman a Dios sobre toda las cosas, son sinceros, cristianos dedicados a la obra, etc.) es un indicio de que están haciendo la decisión correcta, y aun así se debe dialogar con Dios.

Salomón a quien Dios dio gran sabiduría aconseja a fiarnos en Jehová, creer en él, es decir, conocer que él sabe más que nosotros por ende no apoyarnos en nuestra propia sabiduría, o lo que nosotros pensamos sería lo mejor. Salomón aconseja no solo ir a Dios para las decisiones o selecciones que nosotros consideramos importantes sino para todas nuestras decisiones “reconócelo en todos tus caminos” (verso 6) cuando ponemos todas nuestras decisiones y caminos delante de Jehová el enderezara alguna decisión que ya hemos tomado, y que quizás nos ha ido mal. Para dejar a Dios todas nuestras decisiones debemos despojarnos primeramente del ego, y del creer que lo sabemos todo, es decir no creernos sabios en nuestra propia opinión (verso 7) si dejamos a Dios escoger por nosotros no habrá encrucijadas en nuestras vidas por que el, que lo sabe todo, escogerá por nosotros y siempre será la decisión correcta.