Tuesday, May 24, 2011

Jesús la resurrección y vida (segunda parte)

San Juan 11

4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

Comentario:

A veces nos parece increíble como un técnico de computadora, deshace por completo una computadora, la arregla, y la vuelve a componer si ningún problema, tal cosa para alguien que desconoce cómo hacerlo, es una hazaña, sin embargo si se dedica puede lograr hacerlo también, todo es cosa de aprenderlo. El resucitar, y dar vida sin embargo no se puede aprender, y siempre será algo que es solo propicio a Dios hacer. La vida misma se origina en Dios, por lo tanto puede manipular a su deseo quien muere, cuando muere, como muere. Dios controla en su totalidad la muerte y la vida, y ha prometido para aquellos que mueren en el, que no habrá muerte mas. Esta es una promesa en la cual se puede confiar.

En el verso 26 Jesús personifica tal poder el decir: "y todo el que cree en mi" esto es que todo aquel que cree, confía, se dedica y vive para El, no moriría eternamente, por ende tal muerte será más bien un sueño ya que despertaría a una mejor vida. Es necesario que creamos esto, y el Espíritu Santo, ( que es Dios) nos revela que tal verdad es cierta. Luego de Jesús preguntar "crees esto?" da una exclamación lo cual fue un mandato firme : Lázaro ven fuera!!, la muerte quien había tenido a Lázaro ya por algunos días, no pudo resistir el mandato del dador de la vida, el autor que la resurrección, en quien y a quien toda potestad es dada. No hubo titubeo en Jesús, el estaba en su elemento como Dios, y su voz misma no solo es un dicho sino también un hecho a la vez, y aquel que estaba muerto resucito.

Quizás no estemos muertos físicamente, o quizás algún hermano o familiar tampoco, pero si espiritualmente; Jesús también tiene dominio total sobre esto, y nos puede dar vida espiritual así como a Lázaro le dio la vida física. Jesús nos ha prometido no dejarnos solo sino que pediría al padre que enviaría al Espíritu Santo que estuviera con nosotros, de manera que Dios mismo (El Espíritu Santo) ha hecho promesa de ahora estar con nosotros. No necesitamos ni tenemos porque vivir vidas espirituales moribundas, porque el que da vida (Jesús) da vida, y lo hace en abundancia.