Friday, April 1, 2011

Acuérdate de Dios

Eclesiastés 12

1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

Comentario:

Regularmente es normal olvidarse o no pensar en aquello que no vemos, o podemos palpar; por esto los Israelitas cometían el error de hacerse ídolos aun cuando tenía tantas pruebas indubitables de que Jehová era Dios. Una y otra vez, Dios hacia obras con el solo propósito de que estos se acordaran que el era Dios, sin embargo esto no era suficiente, al pasar del tiempo los israelitas volvían a ir tras los dioses ajenos de las naciones vecinas, la razón: estos dioses eran visibles. Llego a esta conclusión porque obviamente estos ídolos no hacían nada ni podían hacerlo, como fue en el caso de Elías y los 400 sacerdotes de Baal (1 Reyes 18:20-38), y lo único que los Israelitas carecían de parte de Jehová era la habilidad de verle, esto indica la necesidad de las personas de ver para creer.

Pese a que no vemos a Dios debido a que el es espíritu, Salomón sugiere acordarnos de El. Dios no es Dios tan solo para ser recordado en el templo, o cuando hay necesidad, sino para meditar en el en todo tiempo, y dar gloria y honra por su majestad. Si nos acordamos de Dios en los buenos tiempos, y lo tenemos presente, obviamente nuestra confianza, fe y allegamiento a el seria aun más estrecho cuando llegasen los días malos, los días en que no estamos contentos; entonces apreciaremos el habernos recordados de Nuestro creador cuando estábamos bien, ya que sentiremos su presencia y ayuda cuando estemos en malas. Pero si nos olvidamos de Dios, en los buenos tiempos, nos sentiríamos como hipócritas al clamar a El solo cuando vienen los tiempos malos, como hacían los Israelitas.

En el verso 1 podríamos decir que "juventud" es sinónimo de "estar en buenas" o "estar bien" ya que generalmente se prefiere la juventud que la vejez, y aunque también se podría utilizar literalmente, pero con el propósito de generalizar mas, y aplicarlo a toda persona (tanto jóvenes como ancianos) podríamos decir: acuérdate de tu creador en los días de tu bienestar, o cuando estás bien, antes que vengan los días malos de problemas en los cuales no estés contento. Es bueno comenzar el día con un dialogo con Dios, para poder tener una comunicación con el durante el resto de día; si nos olvidamos de conectarnos con nuestro Dios desde la mañana, hay un gran chance que el día con sus quehaceres cotidianos nos robara la bendición de entablar una conversación, una comunión con el creador. Sería una vergüenza y pena que como cristianos nos acordáramos de nuestro Dios tan solo cuando estamos en el templo.