Tuesday, April 5, 2011

Entendiendo los obstáculos

Santiago 1

12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Comentario:

"Nada en la vida es fácil", nos hemos familiarizado con esta frase por que la escuchamos a menudo y mas que esto se cumple en nuestras vidas día tras día. El trabajo, los estudios, las relaciones personales e interpersonales, las metas que hemos trazado, en fin un sin número de empresas que hemos emprendido parecen siempre tener obstáculos que nos impide lograr a cabalidad nuestros objetivos, de hecho si analizamos nuestros sueños y metas, no hemos logrado la mitad de lo que nos hemos propuesto, no necesariamente por la falta de tratar sino por los obstáculos que a menudo surgen. Estos obstáculos surgen inesperadamente aún cuando planeamos todo los que vamos a hacer. Cuando terminamos de pagar por algún problema en la casa, el carro se daña, cuando pagamos por el arreglo del vehículo, nos llega un bill (cuenta), por algo que quizás nunca compramos, ahora tenemos que averiguar quién lo compro y como es que se nos está cargando tal cosa, en fin los obstáculos no son nada agradables.

El joven que quiere ingresar a la universidad tiene primeramente que graduarse de la escuela, y existe un obstáculo: las pruebas finales. Esta pruebas determinara si el estudiante está apto para pasar a un nivel de estudio más elevado, si no logra pasar no pudo vencer tal obstáculo y tendrá que permanecer más tiempo en la escuela antes de ingresar a la universidad. Ahora bien no debemos de ver los obstáculos en forma negativa más bien debemos verlos como un trampolín para adquirir experiencia y lograr llegar al próximo nivel. La vida vista desde el punto de vista espiritual es una serie de "obstáculos" o pruebas para hacernos mejores. Cada persona recibe pruebas de acuerdo a su capacidad espiritual, pues estas no vienen a destruir al cristiano sino a fortalecerlos.

Si no entendemos los obstáculos por lo que en realidad son, huiremos de ellos y nunca lograremos llegar a un nivel espiritual más alto. Si miramos con la vista carnal, el dilema con el compañero de trabajo, con el familiar, las necesidades financieras etc., los veremos como “problemas” pero si miramos con la vista espiritual serán solo pruebas para hacernos mejores. En Deuteronomio 8:15-16 Moisés le comunica al pueblo esta verdad: “Dios que te hizo caminar por el desierto grande y espantoso, lleno de serpientes y de escorpiones, donde no había agua,…afligiéndote y probándote para el postrer hacerte bien”, esto nos indica que muchas de las aflicciones que vienen a nuestras vidas son puestas por Dios mismo (al menos que nosotros mismos la acarreamos, es decir si quebrantamos una ley y somos puestos en la cárcel tal aflicción es por nuestra culpa y no de parte de Dios). El libro de Santiago nos dice la recompensa de vencer los obstáculos, sea estos tentaciones o pruebas, una vez que hayamos resistido y nos mantenemos fieles a Dios recibiremos la corona por haber vencido.