Monday, September 12, 2011

Tratando con la depresión

1 Reyes 19

3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.
 4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

Comentario:

La depresión puede ser sin lugar a dudas unas de las peores circunstancias que le pueda ocurrir al ser humano. Mientras que teniendo alguna enfermedad se puede tener gozo, la depresión roba completamente de felicidad y aun de salud a las personas; aun rodeado de amigos, y familiares el sentimiento de soledad se mantiene presente. La depresión no es el resultado de pecado, ni tampoco significa que Dios se halla alejado de nosotros, aunque a menudo, la persona sienta que es así. La depresión tiene precedentes bíblicos, no es algo de la cual Dios no tiene el control absoluto, por lo tanto hay esperanza viva en los que tienen a Dios.

Los no creyentes tratan la depresión con suicidio, entregándose a vicios, causarse dolor exterior (cortándose la piel) etc., como resultado de la falta de esperanza, los creyentes a diferencia esperan en Dios. El profeta Elías estaba en una depresión horrenda; el mismo Elías que había desafiado victoriosamente a los profetas de Baal (1 Reyes 18:20-40) que también había orado por la lluvia (18:45) ahora se encontraba desalentado con gran depresión. Elías había huido de Jezabel que trataba de matarlo porque el había matado a los sacerdotes de Baal. A veces cuando las cosas no van como queremos, cuando no alcanzamos una meta, cuando fracasamos en algo, cuando alguien importante muere, nos sumimos en una depresión, tal y como le sucedió a Elías. Después de ha=ver huido, se sentó y deseaba morirse, y aun se lo pidió a Dios (verso 4).

Aunque la depresión es algo difícil y fuerte, Dios tiene potestad para ayudarnos a sobrellevarla, porque aun Cristo mismo estuvo deprimido en una ocasión (San Lucas 21:41-44). Así mismo como esta escritura explica que un ángel se le apareció para fortalecerle y ayudarle en el momento de angustia y depresión así Dios manda su espíritu para ayudarnos a nosotros. Esta es la ventaja de ser cristianos, porque Dios que lo conoce todo envía su ayuda a aquellos que le temen, en los momentos de dolor más fuertes, sepamos que hay un Dios que comprende y que está con nosotros, aun cuando pensemos que no es así.