Friday, September 17, 2010

Perdonando de corazón

Jeremías 34

34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

Comentario:

Podríamos decir que es más fácil aceptar perdonar a alguien que nos pide perdón, que pedir perdón, ya que el pedir perdón es humillarse, y el aceptar perdonar conlleva que alguien se nos humille. Ultimadamente ambas cosas son requeridas por la palabra de Dios, tanto el pedir perdón (la biblia nos insta a pedir perdón aun cuando somos ofendidos de otros) como también el perdonar cuando es requerido por otros, son ambos imprescindibles en el cristianismo. No obstante el aceptar perdonar a alguien no es tan fácil como aparenta. Mientras que es mas cómodo hacerlo ya que no es uno quien se humilla sino el que pide perdón, muchas veces cuando perdonamos no lo hacemos de corazón. Muchas personas dicen perdonar sin embargo albergan cierto rencor o desconfianza por la persona a quien profesa haber perdonado, es aquel un verdadero perdón? Si Dios perdonase de esta forma, entonces nuestros pecados todavía estarían vigentes.

Muchas personas dicen: yo perdono pero no olvido; lo cual es una excusa para decir, aun no le perdono, y esto se hace obvio cuando mencionan la ofensa una y otra vez en cualquier conversación. El perdonar es sinónimo de borrar la culpabilidad de la persona y la ofensa que cometió contra nosotros, de tal manera que la relación se puede reanudar como si nunca hubiese pasado. El no olvidar lo que la persona ha hecho en contra nuestro no tiene ninguna relación de cómo actuemos con la persona. Obviamente es imposible olvidarlo, no tenemos el poder de borrar de nuestro subconsciente lo acontecido, pero nuestro modo de pensar, actuar, y conllevar a tal persona es sinceramente igual como lo fue antes de que nos ofendiera. Qué bien hacemos si decimos que hemos perdonado a una persona pero le comentamos a otros: me hizo tal cosa, yo le perdone, pero eso no me vuelve a suceder”? La realidad es clara: no hemos perdonado.

Dios da ejemplo a través de la palabra de un verdadero perdón, el tal es tan profundo que él no tiene memoria más de ellos. “ porque perdonare la maldad de ellos y no me acordare de su pecado” aquí Dios reitera que no mantiene el pecado que cometemos en contra nuestra si nos arrepentimos. Si fuese así la ira de Dios se encendiera contra nosotros y nos destruiría pues nuestro pecado llegaría ya hasta su presencia, por haberse acumulado. 70 veces 7 dijo Jesús que deberíamos perdonar al prójimo ( Mateo 18:21-22), ahora bien es más notable si alguien ofende y no pide perdón, que si alguien pide perdón y no se le perdona de verdad, ya que nadie sabe lo que hay en el corazón del que supuestamente perdona. Pero si no se perdona de corazón esto es un problema grave ya que el perdón de nuestro propio pecado depende de la habilidad de perdonar a otros (Mateo 6:14-15) la biblia dice que si no perdonamos entonces tampoco recibiremos perdón; y mientras que el que te pide perdón no sabe si deberás en tu corazón le perdonaste, Dios si lo sabe.