Friday, August 6, 2010

Meditacion

Salmos 19

14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Comentario:

La yoga es un arte de meditación profundo que supuestamente pone en paz la persona consigo misma; hay muchas gente que toman por lo menos una hora de meditación diaria para poner en armonía, espíritu cuerpo y alma. Una cosa es cierto nuestro estado de ánimo cambia dependiendo en que meditemos (Salmos 39: 3) El salmista se enardeció porque meditaba en algo que le provoco airarse. Si meditamos en buenos tiempos, de nuestra niñez, en algún relativo a quien queremos, alguna relación o algún momento social en que disfrutamos bastante esto se reflejara en nuestro comportamiento. Si de lo contrario meditamos en alguna mala relación, momentos arduos de la vida, tales recuerdos no traerían melancolías, sino pesares que hacen un cambio negativo a nuestro carácter, sin embargo tales meditaciones por buena o mala que sean no tendrán efecto duradero, ya que es pasable.

Meditar no es malo, de hecho toda persona medita, pero es malo si se cree que en esto se encuentra paz, o que halla en esto algún tipo de relación extrasensorial que nos ayudara en nuestro diario vivir; hay sin embargo una meditación recomendable para cada cristiano: meditar en Dios. El salmista escribe en el salmo 103 versos 34, que su meditación seria en Dios, de hecho observa que el meditar en Dios traería regocijo en Jehová. Toda acción – según se dice - tiene su resultado o reacción, el meditar en Dios tiene resultados positivos. Ahora bien porque tiene resultados positivos? Establecimos que dependiendo de que se medita cambiaria nuestro estado de ánimos, Si meditamos en Dios cada pensamiento a de ser bueno, ya que Dios no le hace mal a Nadie, al pensar en el solo los buenos pensamientos de las innumerables bendiciones que nos ha dado vendrán a nuestra mente, por ende nuestro estado de ánimo reflejara las bendiciones que Jehová Dios nos ha dado.

El salmo 19 verso 14 indica que la meditación en Dios y en sus mandamientos influye aun nuestras palabras, nuestras acciones, nuestro modo de pensar y vivir. Los dichos de su boca serian gratos, no serian llenos de mentiras, rencillas, o maldiciones, sino que proferiría bendiciones, debido a la meditación de su corazón. Sería difícil pensar en una persona que medite en Dios constantemente y tener un carácter tosco y áspero, por lo contrario de lejos se divisaría que tal persona está llena de paz, no como resultado de “yoga” o de creencias en la metafísica etc., sino como resultado de una conexión interior entre nosotros u nuestro creador atreves de meditar en su palabra, en sus mandamientos, en El.