Wednesday, May 25, 2011

La sal de la tierra

San Mateo

13 Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

Comentario:

Jesús comparo a sus discípulos (los cristianos), como la sal de la tierra. La sal es un mineral con muchas propiedades de las cuales podemos resaltar su capacidad preservativa, y curativa. La sal se encuentra en más de 80% de productos alimenticios, enlatados etc., determinando la importancia de este mineral. Al Jesús comparar a los cristianos con la sal, resaltaba la importancia del cristiano, y de la necesidad que salara la tierra para preservarla de pecado. En su capacidad preservativa la sal impide que gusanos, o virus infecten los productos en los cuales es utilizado, de igual manera se requiere de los cristianos que prediquemos la palabra de Dios de tal manera que el Espíritu santo convenza de pecados a los oyentes manteniendo al margen el pecado.

Si los cristianos detienen su capacidad de salar (predicar, exhortar,) la tierra, es aquí donde Jesús advierte que si la sal pierde su sabor como será jamás salada la tierra, mas bien no serviría para nada. Obviamente la sal sigue siendo sal aun pierda su sabor, pero no sirve para nada, su propiedad de preservación se desvanece. La sal también es curativa. Usualmente se aplica en heridas para mantener al margen cualquiera infección, aun cuando es doloroso hace su trabajo curativo. El cristiano está llamado a ser un curador mediante su ejemplo, sus palabra, testimonio etc. al imponer la mano sobre un enfermo, el cristiano está siendo medio por el cual Dios sana, pero de nuevo, si este pierde su "sabor" no sirve para nada.

La sal también tiende a dar sed, todo aquel que come una comida subida de sal tiende a tomar mucha agua; si predicamos el evangelio a aquellos que no conocen de Dios estaremos abriendo un canal por el cual estarían interesados de seguir escuchando la palabra de Dios. Su sed de conocer a Dios aumentara, pero si no se les predica, como anhelaran algo de lo cual nunca han gustado?. Somos la sal de la tierra Jesús mismo lo dijo pero si perdemos el "sabor" seremos echado afuera y pisoteados por el enemigo, ya que toda autoridad cesaría de residir en nosotros.