Wednesday, January 12, 2011

Nuestra porción es Dios.

Salmos 119

57 Mi porción es Jehová; He dicho que guardaré tus palabras.

Comentario:

Muchas cosas son las que anhela y vienen al corazón de las personas; cada día vemos algo que nos gusta, lo cual se agrega a lo que ya anhelábamos. El deseo del corazón no tiene fin, podríamos suponer que al hombre encontrar esposa y casarse ya no tendría necesidad de mirar otra, sin embargo lo opuesto sucede cada día, cuando el hombre tiene una casa desea tener otra en un lugar cálido para sus vacaciones, la persona que consigue un millón, busca ahora tener 10 mas, en fin el corazón del hombre nunca se sacia. Cuanto es suficiente? La verdad es que nunca pensamos que tenemos lo suficiente, alguien dijo que una mujer nunca tiene suficiente zapatos, quizás esa sea la verdad general de la vida, nunca tenemos suficiente de nada, siempre queremos más. Al querer mas de todo tendemos olvidarnos de las prioridades de la vida, de lo que en verdad necesitamos.

En el libro de 2 Corintios 4: 18, dice: “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”. Esto nos indica que la mayoría de las cosas que nuestro corazón anhela (siendo estas visibles) son temporales y sin duda terminarían. La casa que amamos, el carro, el dinero, los zapatos, las ropas de marca, la joyas que nos parecen imprescindibles, etc., son todas temporales y no llenan ningún tipo de vacío que el ser humano pueda tener. Las cosas invisibles sin embargo son para siempre estas son eternas. El amor es invisible pero es eterno (me refiero al verdadero amor) el espíritu es invisible, el alma, todo aquello que no puede ser percibido por los sentidos humanos es eterno, tales cosas son las que debemos de añorar.

No es malo querer un buen trabajo, dinero, casa, entre otras cosas, pero están esos deseos desalojando las prioridades en nuestra vida?, donde está el anhelo de buscar a Dios y de tenerlo en nuestras vidas?. Ultimadamente esta es nuestra prioridad. Hay personas que tienen mansiones, millones, y cosas materiales en abundancia, sin embargo se sienten solos como que todo le faltara, es esto lo que anhelamos en la vida? La verdad es que buscamos la felicidad, y equivocamos las riquezas, y la abundancia con ser felices cuando en realidad allí no es donde se encuentra la felicidad. El salmista dijo : mi porción es Jehová; mientras que las personas buscaban otro bienes, se mantenía firme en que su porción, su deseo, lo que él quería para él era Jehová. Debemos recordarnos que todo cuanto existe le pertenece a Dios, por ende si le tenemos a él lo tenemos todo. El que tiene posesiones puede faltarle la felicidad, mas el que tiene a Jehová, tiene la felicidad, y por consiguiente no necesita nada.