Tuesday, May 4, 2010

La prueba de la vida

Hebreos 5

12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.

Comentario:

Atraves de una carrera universitaria tenemos diferentes clases, presentaciones, ejercicios, proyectos, exámenes; cada una de estas actividades sirve un propósito definido, y cada una es parte de la evaluación que conllevara a una calificación final de los estudios realizados. El faltar un día a clase tiene sus consecuencias, el no hacer una tarea deduce puntos académicos, el no tomar uno de los exámenes tiene resultados desastrosos, esto es porque toda y cada actividad es de suma importancia. Nuestra vida en la tierra es una larga prueba cuyo objeto es deducir cual será nuestro grado final: el cielo o el infierno, no hay una tercera opción. El pequeño disgusto con el esposo/a amigo/a, familiares, jefe, compañero/a de trabajo, la escasez de algún alimento, la escases de dinero, sueños frustrados, etc. son todos pequeños eslabones para formar nuestro carácter y hacernos mejores, sin embargo fracasamos en algunas de estas pruebas y nos mantenemos en el mismo nivel.

El pueblo de Israel estaba supuesto a pasar el desierto en 40 días, pero debido a su desobediencia (no pasando sus pruebas) les hizo durar unos 40 años en el desierto haciendo que todos los mayores de edad pereciesen. Si un problema con un familiar, amigo, vecino, o con uno mismo, nos lleva a tal enojo o falta de cordura donde nos airamos de tal forma que pecamos contra Dios, necesitaremos más tiempo para poder llegar a otro nivel de madurez espiritual ya que fracasamos a tal prueba, en otras palabras si un estudiante no logra deducir que 2 X 2 = 4 sería imposible que su profesor le enseñe a multiplicar fracciones, o números más altos, tal estudiante permanecerá en tal nivel hasta que logre aprender que 2 x 2 =4. Dios de igual manera no nos llevara a un nivel más alto hasta que lleguemos a la madurez suficiente de no enojarnos y caer en ciertas tentaciones.

El escritor de los hebreos emplea la falta de conocimiento de muchos que debiendo tener la madurez y el conocimiento de ser maestros aun es necesario que se le enseñe los rudimentos (lo básico o primordial) de la palabra de Dios(verso 12). Un alumno no debe de permanecer en un mismo nivel escolar por muchos años, sería vergonzoso un estudiante de 23 años, en cuarto grado, de igual manera como cristiano debe haber cierto nivel de madurez en nuestras vidas espirituales, obviamente tal nivel espiritual no es adquirido meramente por el tiempo que tenemos siendo cristianos, sino por el tiempo que dedicamos en comunión y obediencia a Dios. Si vemos todos los obstáculos de la vida diaria (mirando con la vista espiritual), como pruebas para madurar, lograremos al final de nuestra vida conseguir un nota de aprobación de aquel que es nuestro maestro por excelencia.