Tuesday, October 19, 2010

Examinando nuestros pasos

Proverbios 16

25 Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.

Comentario: La mayoría de las personas que están erradas, lo están sin saberlo. Mientras que las personas apostatas, son personas que conocen el camino pero rehúsan seguirle, hay muchas personas que realmente están erradas en su forma de proceder. Tales personas están bajo convicción de que están en la verdad, por esto es necesario de examinar nuestros pasos. Ahora bien estar equivocado, aunque es peligroso, no es problema mortal, la Biblia nos dice en Juan 16:13 que cuando viniese el espíritu de verdad, este nos guiaría a toda verdad, de aquí concluimos que la mejor manera de examinar nuestros pasos es invitar al espíritu santo que more y que tenga absoluto control sobre nosotros. Si esto es así en nuestras vidas, muchas cosas serán reveladas como pecado por el espíritu Santo cuyo trabajo es asemejarnos a Jesús y ayudarnos a vivir una vida justa y santa.

Debido a que nuestro propio camino nos parece recto y derecho, este puedo ser el peligro mas grande, ya que corremos el peligro de ser legalistas, y tratar de justificar nuestro proceder aun cuando nos presenten evidencia contraria através de la palabra. El rechazar la palabra nos hace necios, ya que negamos la fuente misma de sabiduría por nuestra propia opinión. En proverbios 17: 12 implica que es mejor encontrarse con una osa a la cual le han robado su cachorro que una persona necia, esto es porque tales personas niegan la palabra de Dios, y luego tratan de establecer sus creencias propias como lo verdadero o debido. El fin de tales caminos es muerte (verso 25) ya que no es através de la palabra, sino opinión propia.

El peor de los casos es creencias que nos han inculcado desde pequeños (si tales creencias son de acuerdo a la santa escrituras es una bendición), si tales creencias no han sido de acuerdo a la palabra tales caminos parecen ser rectos, pero su fin es muerte. La Biblia nos demanda instruir a los niños en el camino de Dios, y al ser ya grandes no se desviarían de el, pero lo mismo ocurre cuando son instruidos en pasos falsos, tales creencias quedan tatuadas en los corazones convirtiéndose en la verdad para tales personas, por lo tanto ignoremos lo que creemos nosotros mismo, y vamos a la luz de la escritura, para que Dios mismo nos instruya de cual es el verdadero camino.