Thursday, February 24, 2011

Alabando a Dios perpetuamente

Salmos 150

1 Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento.
2 Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
3 Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa.
4 Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas.
5 Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo.
6 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.

Comentario:

Sea nuestra dedicación a Dios una alabanza, una alabanza pura que salga de un Corazón limpio, y deseoso de alabarle. La comunicación con Dios no siempre tiene que ser una donde le decimos nuestros problemas, (ya Dios los sabe) donde pedimos bendiciones, o donde suplicamos ayuda, podemos venir a Dios solo con una alabanza pura, con una adoración, venir ante el padre con acción de gracias y alabanzas, y llenar su trono de alabanza que sea de grata a su presencia. El libro de Juan 4: 23-24 dice que la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos adoradores adoraran al padre en espíritu y en verdad y aun dice que el padre busca que tales adoradores le adoren, es decir, Dios está buscando adoradores que le adoren; muchos estamos buscando trabajos, este es uno que el padre tiene disponible: el que se le adore. ¿llenaremos nosotros la aplicación para ese trabajo? ¿Contestaremos la petición de nuestro Dios de adorarle?

Muchas veces los problemas, necesidades, tribulaciones, preocupaciones, nos quitan el deseo de orar mucho menos de adorarle, es en esos momentos donde debemos ofrecer una alabanza de sacrificio; aun cuando no desee nuestra carne adorarle, debemos de hacerlo, tal adoración puede derrumbar cualquier circunstancia adversa que estemos enfrentando en ese momento. Dios se mueve en la alabanza, hay un misterio en esto, pero muchas veces oramos a Dios con lagrimas en el corazón, con deseo, con anhelo y a veces no vemos los resultados de tales oraciones, sin embargo Dios no se deja esperar cuando se le alaba. Si le alabamos en espíritu y en verdad sentiremos lo grato de su presencia, su espíritu nos confortara, porque le estamos dado la alabanza y esto le agrada.

Hay muchas razones por la cual adorar a Dios; porque estas vivo, por tu salud, por tu enfermedad, por éxitos, por los fracasos, por las victorias, por los hijos, por los padres, por sus proezas, por todo hay que dar gloria y honra a Dios. Escribía hace poco de la gran obra de la creación y del universo, de la magnificencia de esta proeza de Dios, estas son razones por la cual adorarle. “alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza” esta es una sugerencia difícil sino imposible de cumplir, el verso sugiere alabarle “conforme” es decir según se merece su grandeza, y esto es imposible hacer, pues su grandeza es infinita, pero lo que el salmista quiere sugerir es una alabanza a Dios sin límite, constante y en verdad. El alabarle no está sujeto solo a la alabanza hablada, sino a la forma de vivir, de ser y de comportarse, ponemos ser una alabanza viviente; queremos hacer tal cosa para alabara a Dios perpetuamente?