Tuesday, July 20, 2010

El hombre, la imagen de Dios (2nda parte)

Génesis 3

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Comentario:

Lo que fue creado a la imagen de Dios, (el hombre) la semejanza que había entre el creador y su creatura fue completamente deshecho al desobedecer sus mandamientos. Todo hijo se parece a sus padres, aun cuando no haya parentesco físico, otras semejanza aun sutiles persisten, la forma de los hijos hablar, comportarse, caminar, etc. se asemejan a sus padres. La similitud entre el hombre y Dios era completamente una de parentesco espiritual, ya que Dios no es carne; el hombre como Dios tiene la capacidad de amar, ser bondadoso, ser cariño, etc., cosas que se albergan en lo inmaterial del hombre, (el alma) ninguna otra creación fue dotada de tales virtudes, pero al hombre pecar, el hombre dejo de ser guiado por la parte espiritual dada de parte de Dios, y meramente seguía los deseos de la carne.

En génesis 6: 1-5 Dios observa la transformación del hombre. De un ser creado para ser semejanza a él, a un ser donde todos los designios de su mente, todos los deseos eran completamente al mal. Dios noto que la semejanza que había entre él y su creación ya había sido corrompida totalmente de tal forma que dijo que su espíritu no contendería mas con el hombre, al notar que ya no era un ser espiritual, sino que ciertamente era solo carne (verso 4-5). Cuántos de nosotros no estamos dejando llevar solamente por los deseos de la carne? Cuantos seguimos lo que nosotros deseamos, y no lo que Dios quiere? A veces nuestras acciones muestra que nos asemejamos a otro (Satanás) y no a Dios (Juan 8: 44) Jesús les dice a los judíos que ellos eran hijos de su padre el diablo; porque utilizo Jesús una palabra tan dura? Lo real era que los judíos estaban haciendo exactamente lo que el diablo quería “los deseos de vuestro padre queréis hacer” es decir ellos se asemejaban o eran la imagen misma de Satanás.

El obedecer a Dios nos hace semejantes al, el desobedecerlo nos hace semejante al diablo, simple y llanamente esa es la realidad. Cuando mentimos, engañamos, no somos sinceros, cuando hay malicia, adulterio, fornicación, lascivia, cuando hacemos cosas por interés propio solamente, cuando levantamos calumnia, cuando somos orgullosos, cuando somos infieles, …estamos siendo a imagen y semejanza de Satanás. Los dichos: ‘ese es el mismo diablo” “te vas para el infierno por esa acción” es meramente expresiones mundanas que sin embargo destacan la forma carnal de ser de los seres humanos que les asemeja a las fuerzas de las tinieblas. Satanás tentó a la primera pareja (Génesis 3: 1-6) tratando de esta manera que la creación de Dios viniese a ser semejante a él, que también desobedeció a Dios, y no semejante a Dios. Cada vez que estemos haciendo algo indebido, preguntémonos a nosotros mismo: queremos ser semejante a tal individuo cuyo fin es el lado de fuego?