Wednesday, May 18, 2011

Bienaventurados

Hebreos 2

2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.

Comentario:

Podríamos decir que la suerte es un bienestar que nos halla sobrevenido por chance, es decir podríamos no haberlo recibido. De hecho cuando hablamos de suerte es porque existe un mayor porcentaje de no haber recibido el bienestar, regalo, o premio. La lotería es por suerte y los chances de ganar tal suerte es literalmente astronómicos. Hay personas que viven su vida a la suerte, tal acción no es sabia, debemos planear y trazar metas, no meramente jugarnos el todo por el todo a lo que la suerte nos depare. Afortunadamente no somos salvos por suerte. Dios no ha dejado tan gran regalo a mero chance sino que la biblia explícitamente dice que fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4). El Hecho de que fuimos escogidos, muestra a su vez un propósito especifico para cada uno, y donde hay propósito no hay suerte.

Siempre escuche que si los Judíos hubiesen aceptado a Cristo no hubiese lugar para los gentiles (nosotros), pero debido a que ellos le rechazaron entonces Dios escogió un pueblo que no era pueblo (Romanos 9:25) es decir nosotros los gentiles, sin embargo tal deducción es errónea; mientras que el pueblo israelita fue escogido por Dios para ser un pueblo de sacerdotes que llevarían la palabra de El al resto de la humanidad, no se refería a que la salvación seria exclusivamente para ellos, Dios tenía un plan desde la caída del hombre para enviar a su hijo a morir por toda raza, pueblo y lengua de manera que nadie se pierda, por ende donde hay un plan especifico para la salvación del mundo tampoco hay lugar a ser salvos por mera suerte.

Podemos concluir que una salvación tan grande que nos ha sido dada gratuitamente no es el resultado de la suerte sino de la bienaventuranza. Dios le ha placido que gratuitamente gocemos de una salvación en Cristo Jesús que fue rechazada por aquellos que quienes primeramente fue dada (al judío primeramente), por lo tanto sabio es aquel que sabe salvar su alma al aceptarle. Los científicos creen que la existencia misma es resultando de “chance” o suerte, el hecho que estamos a una distancia estratégica del sol, donde ni es muy caliente ni muy frio, la existencia del agua que es esencial para la vida, la complexidad de nuestras células, la habilidad de poder aprender, etc. todo esto es el resultado de una mano creadora con conocimiento ilimitado, sin embargo los científicos aseguran que es mero chance, o suerte. Nosotros sin embargo sabemos la verdad que Dios mismo nos creo, y no nosotros a nosotros mismos, y que obra de su manos somos; al saber esto debemos de poner a un lado toda tristeza, depresión, enojo, y regocijarnos al saber que tenemos tal bienaventuranza.