Friday, June 25, 2010

Contra la negligencia y la negatividad

Eclesiastés 11

4 El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.
5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Comentario:

Una de las razones por la cual no hacemos nada, no emprendemos algo, o no trazamos metas es por que observamos con nuestra vista humana todo los obstáculos que se nos pueden presentar, y si comenzamos algo y surge un obstáculo decae nuestro ánimo, y la gloria de Dios que estaba por manifestarse en nosotros es detenida. El predicador pone esto claro cuando dice: " el que al viento observa, no sembrara; y el que mira a las nubes no segara" esto es, que si miramos las circunstancias y los obstáculo verdaderamente nos detendremos, porque nada es fácil, por esto debemos de no mirar al "viento" y sembrar de todas maneras, no mirar las "nubes" para que podamos segar. Se dice de Edison quien perfecciono el bombillo eléctrico que trato varias veces, hasta lograr su objetivo, a Abraham Lincoln le fue dicho que nunca podría ser presidente, Jabes cuyo nombre significa dolor llego a ser más ilustre que sus hermanos porque clamo a Dios (1 Crónicas 4:9,10), todos esto tuvieron obstáculos pero su persistencia y el hecho que no observaron ni el "viento" ni las "nubes" al emprender lo que su corazón había decidido lograron lo que añoraban.

Verso 5: El predicador implica que no se debe de mirar ni el viento ni las nubes, ya que aun cuando logramos nuestro objetivo con mucho esfuerzo no fuimos nosotros sino Dios que lo hizo posible. De la misma manera que no conocemos de donde viene el viento ni donde va, ni tampoco como crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta así ignoramos la obra de Dios, y de lo que es capaz de hacer. Pensamos en nuestras propias limitaciones, ignorando la obra de Dios. No planeamos, trazamos metas, ni hacemos nada nosotros mismo, sino Dios. "El cual hace todas las cosas" la mano invisible de Dios es el que provee el poder como el hacer, aun nosotros hacemos el trabajo. Dios dará el triunfo tarde o temprano, el resultado es proveído por Dios y no nosotros, acordémonos de Nabucodonosor, que pensó que porque físicamente había construido una gran ciudad la gloria era de él ( Daniel 4:30-33),pero le fue castigada su soberbia y que la gloria no era de el sino de Dios, ya que Dios es el que hace todas las cosas, esto significa que Dios hará por ti, la meta que trazaste será Dios que la traerá a realidad, y una vez que esto sea hecho la gloria será para él, ya que él fue quien lo hizo realidad. Dejemos pues de mirar las dificultades, y los obstáculos y emprendamos mano a la obra, Y Dios se glorificara y nos hará triunfadores para testimonio a otros de que con Dios se puede todo.