Thursday, August 5, 2010

Poder

Hechos 1

8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Comentario:

Podría definir poder como la habilidad o facilidad para hacer algo. Absolutamente todo en esta vida tiene su dificultad para ciertas personas, algo natural como el respirar puede ser difícil para alguien, caminar, reír, etc., cosas que hacemos sin el menor esfuerzo, es difícil para otras personas, debido a la falta de habilidad o poder para hacerlas. En la vida espiritual sucede lo mismo, las cosas básicas que una persona cristiana debe de hacer suelen ser difícil para todo cristiano, esto es debido al hecho de que necesitamos poder de parte de Dios para realizarlas. Orar es básico para cada cristiano, sin embargo cuantos tenernos el poder de arrodillarnos por una mera hora para orar? Cuantas veces alabamos, evangelizamos, etc.? Para cada una de estas funciones básicas se necesita la habilidad o facilidad para ser desempleadas sin embargo se necesita poder para hacerlas.

Jesús dijo en una ocasión: sin mi nada podéis hacer (Juan 15:5) esta declaración es debida a que todo poder o habilidad espiritual, no procede de nosotros mismos sino de Dios. Nos asombramos a veces de la fe de algunas personas? O de la habilidad de otras para enseñar? O predicar? U orar por enfermos para que estos sean sanos? Cada una de estas obras asombrosas no se deriva de la persona en sí, sino de Dios que les da tal poder. Pablo dijo en una ocasión: todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13) aquí resaltan las palabras “todo lo puedo” o sea tengo el poder para lograrlo todo, en Cristo, de quien viene la fuerza. Pablo podía decir esto sin dudar ya que por su oración hasta un muerto cobro vida, lo cual fue meramente uno de los milagros que ocurrió en su ministerio que se distinguía por el poder de Dios.

El poder no está limitado a un numero finito de personas en Hechos 1:8 nos dice que recibiríamos poder cuando haya venido sobre nosotros el espíritu santo; aunque específicamente se refería a los discípulos en este pasaje, la verdad es que todos somos discípulos de Jesús por ende merecedores de las mimas promesas. En este verso notamos la fuente específica y directa del poder: el espíritu santo. Solo cuando haya venido sobre nosotros el Espíritu de Dios seriamos revestidos de poder, para toda buena obra, y para toda facetas de nuestras vidas. El poder de resistir tentaciones, de ser testigos de Cristo, de reprender demonios, de orar por enfermos, proviene todo de un mismo espíritu. Podemos ver los dones a la iglesia como poder dado de parte del mismo Espíritu Santo (1 Corintios 12) para dar la habilidad (poder) a la iglesia para destruir o ser victoriosos contra los diferentes ataques del enemigo, así como para la edificación de la iglesia. Podríamos decir entonces que el poder o la falta del mismo en cada cristiano es atribuido a el deseo de cada persona de buscar recibir o su indiferencia por recibir el poder de Dios, ya que Dios esta más que dispuesto para vestirnos de su poder.