La inefabilidad de la palabra

Mateo 5

18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

Comentario:

Los que hemos estudiado, y conseguido algún título universitario, o aun de escuela primaria, descubrimos algo: el contenido de los libros han cambiado. Absolutamente todo lo que hemos aprendido o estudiado posee ahora una nueva “edición”o cambio; nos damos cuenta que la mayoría de nuestros estudios ahora son obsoletos, aun mas cuando se trata de tecnología, ciencias, o estudios sociales. Todo lo que hemos aprendido en esas áreas de estudio cambia literalmente año tras año, de allí deducimos que nuestro estudio o conocimiento secular no es sin faltas, por ende nadie puede hablar con propiedad ya que lo que se creía cierto, o lo que era “indudable” ahora es completamente falso.

Pocas cosas en esta vida resisten la prueba del tiempo y se mantienen firme, de hecho las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas (2 Corintios 4:18). La única cosa que se ve pero que es firme y permanece para siempre es la Palabra de Dios, la biblia. Obviamente la parte física de la palabra, (la biblia tangible) es pasajera, es la verdad que esta contiene que es eterna. Los libros seculares perecen, tanto su forma física, como la verdad que contiene, porque no pueden mantenerse a la prueba del tiempo. La biblia contiene la esencia de lo que es la verdad, por esto nada de ella ha de perecer sino que se mantendrá firme por toda la eternidad.

La palabra (escrita) de Dios a sobrevivido adversidades; el intento de eliminación de todos sus lectores (cristianos) por el emperador Nero, y la amenaza directa de mandatarios como el emperador Qin si Huang que ordeno quemar todo libro de filosofía entre ellos la biblia, y en días presentes los integrantes de la religión musulmana queman biblias rutinariamente. Sin embargo la palabra de Dios, aun cuando en su forma física puede ser destruida, es la verdad que contiene que permanece para siempre. La “verdad” pre-Colon que establecía que la tierra erra plana, se mantuvo hasta ese entonces, aun cuando los escritos de Isaías 40:22 establecían dicha verdad miles de años antes. La biblia nos dice que el matar, fornicar, adulterar, odiar, blasfemar es pecado y pese al paso de los siglos, tales verdades permanecen, aun cuando muchos quieren acomodar sus propias concupiscencias. Jesus sigue siendo la verdad y la vida, y lo establecido en su palabra de que nadie viene al padre sino es por él, era, es y seguirá siendo infalible. De hecho este cielo que vemos, y la tierra que pisamos pasara, sin embargo lo mas “mínimo” una jota o una simple tilde de su palabra no pasara.