Monday, April 11, 2011

Deberes conyugales: el hombre

1 Pedro 3

7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

Comentario:

Todo matrimonio es un acuerdo entre dos personas, cualquiera de los dos que quiera imponer su voluntad terminara atrayendo el fracaso de tal relación. El sometimiento de la mujer no significa que ella no tenga opinión, al contrario la cabeza del hogar (el hombre) debe de consultar toda decisión con su ayuda idónea (la mujer) y Vice versa, y si la opinión de la mujer es más correcta debe de ser aceptada como tal, esto es ser buen líder del hogar (o cabeza). "maridos amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia" (Efesios 5:25) este mandamiento parece simple, pero es tremendamente profundo. La palabra manda al hombre a amar a sus mujeres como Cristo amo a la iglesia, este amor es indescriptible, ya que Jesús lo hizo todo por la iglesia, hasta murió por ella. Cuando se le ordena a amar a la esposa no se debe tomar ligeramente, debemos de leer la descripción del amor en 1 Corintios 13: 4-8, y nos daremos cuenta de lo mucho que hay que amar, entender, comprender, y complementar a la esposa.

Pedro aconseja: maridos, igualmente , vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como vaso más frágil"; a menudo oímos decir : " nadie entiende a las mujeres" al parecer Pedro había escuchado esta misma frase, o había estado en la misma situación, debido a que requiere de los maridos a vivir con ella con sabiduría, o sea sabiamente. El ser uno con alguien y vivir en paz y felicidad, conlleva conocer a esa persona a fondo, sus deseos, forma de ser, gustos o disgustos, etc. si el esposo no hace el intento de llegar a conocer a su esposa, no está procediendo sabiamente, y obviamente ella no será feliz. La comparación de la mujer a un vaso frágil, se refiere a lo precioso, delicado y tierno de la mujer.

Pedro, sabiamente pone a la mujer en un mismo nivel en un sentido espiritual al decir: "y como a coherederas de la gracia de la vida" aquí no habla de una persona de menor valor, sino una persona igual en toda plenitud al hombre (Coheredera). Si no hacemos o seguimos la sugerencia de Pedro, nuestras oraciones tendrán estorbo, ya que estaríamos en desobediencia, y mientras que en la iglesia alabaríamos, en la casa seria un infierno. El hombre es cabeza y líder del hogar y como tal debe guiar poniendo el ejemplo de armonía con la palabra de Dios, si el como hombre no cumple con su llamado, no debe de reclamar a la esposa que cumpla con su deber.