Tuesday, June 21, 2011

Padre nuestro ( segunda parte)

Mateo 6

9 Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén

Comentario:

“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” como nuestro proveedor, debemos de acudir a Dios para nuestro sustento, y no afanarnos por lo que hemos de comer o de beber (Mateo 6: 25) porque Dios tiene cuidado de nosotros. El salmista dijo: Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan (Salmos 37:25). Todo padre da sustento a sus hijos, Dios no es la acepción. A menudo no pedimos el pan diario porque la despensa está llena, o porque tenemos un buen trabajo, pero es necesario saber que nada de eso nos provee sino Dios mismo. Nuestro pan diario tampoco debe ser solamente el de alimentar el cuerpo sino también el alma ya que no solo de pan vivirá el hombre, debemos por lo tanto pedirle a Dios que nos nutra con su Espíritu Santo.

No hay ninguna amistad que perdure si hay problemas de por medio. Es necesario enmendar cualquier ofensa ocurrida para que podamos estar en paz con Dios. “y perdónanos nuestras deudas” sugiere pedir perdón por los pecado u ofensas que hayamos cometido contra Dios. Nadie está libre de pecar contra Dios; aun sin percatarnos cometemos ofensas contra Dios, ya sea en pensamiento, acciones, deseos impuros etc.; que son el resultados de nuestro estado de imperfección. La biblia dice que Job ofrecía sacrificio a Dios por si acaso algunos de sus hijos hubiesen pecado; hay sin embargo un requerimiento para ser perdonados: “como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”, no seremos perdonados si nosotros no perdonamos.

El verso 13 tiene diferente traducciones, algunas dicen “ no nos metas en tentación” otras “ no nos dejes caer en tentación” esta ultima sería la más apropiada. Ambas peticiones buscan evadir caer en tentación, librándonos completamente de ellas. La situación con las tentaciones es que aunque seremos tentados, pero si podemos evitar caer en ellas. Una mejor forma de explicar esto, es que la tentaciones es el resultado de nuestros propios deseos, y concupiscencias. Si los deseos carnales disminuyen también disminuyen las tentaciones, por lo tanto la consistencias en tentaciones va directamente ligado a que tan carnales somos, a diferencia de las pruebas que son de parte de Dios y no de nuestros propios deseo. La oración concluye pidiéndole a Dios que nos libre de todo mal, que nos proteja de todo aquello que no vemos y de lo cual no podemos defendernos, y reconociéndole como rey dueño de todo poder y toda gloria, y así ha sido y será por siempre.