Tuesday, October 26, 2010

Confesion de arrepentimiento

Esdras 9

6 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.
7 Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre nuestro rostro, como hoy día.

Comentario:

El verdadero arrepentimiento se da a conocer en la confesión. A veces nos damos cuenta cuando una persona esta verdaderamente arrepentida por medio a su confesión; otras veces notamos que lo hacen meramente por salir de una responsabilidad. Al arrepentirnos de cualquier pecado que hemos cometido contra Dios debemos de primeramente confesar nuestra culpa, mostrando así que reconocemos que hemos pecado, y a la misma vez que estamos arrepentidos. Dios no necesita en si nuestro arrepentimiento y confesión, mas bien nosotros necesitamos confesarnos ante el padre, es la única forma por la cual podemos librarnos de la carga que es el pecado.

No puede haber una buena relación entre nosotros y Dios si primeramente no hay un arrepentimiento genuino y una confesión. Notemos que lo mismo ocurre con nuestras vidas seculares, si estamos enojados con nuestro conyugue tal enojo solo se disipa completamente después de una confesión y pedida de disculpas, de la misma forma Dios necesita que nos alleguemos a el con corazones arrepentidos ya que Dios jamás rechaza un corazón contristo y humillado.

En Esdras 9 vemos una confesión de un hombre apesadumbrado y arrepentido, no solo por su propio pecado sino también por el de su pueblo. Este hombre, Esdras le explica a Dios su situación que no podía aun ni levantar el rostro por la vergüenza que tenia debido a su pecado. Muchas personas pecan ante Dios, saben que están en pecado y aun suben al altar (pulpito) en las iglesias sin la menor retracción, porque no existe la vergüenza ni muchos menos el arrepentimiento en sus corazones. Esdras confiesa que las iniquidades de sus reyes y sacerdotes se habían multiplicado y tales pecados cubrían sus rostros; Esdras confesaba su pecado y se arrepentía por ellos. David en una ocasión dijo: mi pecado esta siempre delante de mi (Salmos 51) esto denota la vergüenza que tenia por haber hecho algo contra su Dios. lo primero que debemos de tener para confesar arrepentimiento es vergüenza de haber ofendido a aquel a quien servimos y cuya santidad es perfecta.