Friday, February 28, 2014

Manteniendo el enfoque

Alabanza a Dios

Alabanza a Dios.




Salmos 150



6 Todo lo que respira alabe a Jehová, Aleluya.



Comentario



El salmos 150 ordena aún a los animales a alabar a Jehová, ya que obviamente ellos respiran, cuanto más nosotros que tenemos entendimiento debemos alabarle? La alabanza debe ser algo intrínseco, parte misma de nuestras vidas. Así como el comer alimentos da fuerzas a nuestros cuerpos físicos la alabanza alimenta nuestras almas, debe ser parte de nuestro diario vivir. La alabanza no debe ser solamente en el templo, ni tampoco solo de labios, debe ser en todo lugar y de Corazón . Jehová es Dios, magnánimo, todopoderoso, omnisciente, omnipotente, infinito, debe por obligación ser alabado.



Dios nos hizo, y no nosotros a nosotros mismo (salmos 100:3), es decir no somos autónomos. Si hemos sido creados entonces debemos de hacer aquello que nuestro creador requiere de nosotros. De la misma manera que un carro hace aquello para lo cual fue creado y diseñado, y una casa hace aquello para lo que fue construida de la misma manera debemos nosotros desemplear para nuestro creador la razón por la cual existimos. Si dicho carro o casa no hace su papel son destruidos por que no tienen utilidad, lo mismo los hombres. Jesús comunica este concepto en Mateo 7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.



La razón por lo cual el árbol es cortado es porque fue sembrado para dar buen fruto pero no hizo lo que debió de hacer. Hay verdaderos adoradores, que alaban sabiendo desempeñar su papel, y Dios busca que tales adoradores le alaben: Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Dice que es necesario, una necesidad que le adoren, dicha alabanza es más beneficiosa para el adorador que para Dios. Es nuestras vidas que se alimenta y somos nosotros los beneficiados al adorar y alabar a Dios. Pensando en el salmo 150 una pregunta surge, respiras? Si respiras entonces debes de alabarle.