En tiempo de tribulaciones

2 Corintios 1

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,

4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.

7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.

9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;

11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

Comentario

La razones especificas de las tribulaciones del justo es para fortalecer su fe, y para que este a su vez fortalezca otro que se encuentre en la misma situación. Dios no le agrada la tristeza ni la tribulación del justo, pero es una herramienta necesaria para probarnos y ultimadamente hacernos mejor. Si has pasado, o estas pasando por alguna situación difícil, precaria, y aun de muerte Dios está en control de todo, nuestra vida está escondida en sus manos y en él esta nuestra esperanza, por lo tanto no desmayes, persiste y acércate más a él, que sin lugar a dudas terminara su propósito en ti.

El misterio del amor (2nda parte)

1 Corintios 13

4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Comentario:

                    Alguien una vez dijo: el verdadero amor es aquel dado por Dios, todo lo demás son pasiones asemejadas. Esto parece tener cierta certeza si lo ponemos a la luz de la humanidad hoy día, esposos y esposas que se prometieron amor hasta el día de la muerte en meros años todo se termina, amistades estrechas donde uno haría cualquier cosa por el otro termina por cosas pequeñas, padres que abandonan a sus hijos e hijos que maldicen a sus padres, podríamos decir entonces: ¿donde esta el amor? Nuestra sociedad vive en tiempos donde no hay piedad, mucho menos amor. En 2 Timoteo 3:2 habla de los tiempos peligrosos que se avecinan donde habrían hombre amadores, pero de si mismos, sin afecto natural (verso 3) en medio de todo este caos los cristianos debemos mostrar el amor que Pablo les indica a los Corintos que debían de tener.

El amor es sufrido (verso 4) no siempre es gozo, no siempre estarás cómodo con los seres amados, pero el amor verdadero nunca deja de ser (verso 8) si deja de ser, bíblicamente hablando nunca fue un amor verdadero. Si el amor dejase de ser, sin lugar a dudas Dios dejaría de amarnos, porque nadie ofende y hace transgresiones contra Dios como nosotros, sin embargo su amor no se aparta de nosotros. Ahora bien, tal amor no puede ser posible si no tenemos a Dios. Los versos 5,6 y 7, habla de las cualidades irrevocables y perdurables del verdadero amor. El misterio de esto es que debemos amar a los que nos odian igual que a los que nos aman, si no logramos hacer tal cosa, el amor no se ha perfeccionado en nosotros.

1 Corintios 13

El misterio del amor

1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

Comentario:

                       Lo primero que hay que notar en el verso uno, es el hecho de hablar en lenguas y el no tener amor. En este verso Pablo sugiere que si hablara en lengua y no tiene amor nada es. Pero una cosa es obvia, nadie habla en lenguas angelicales sin hacerlo a través del Espíritu Santo, y el Espíritu Santo no se manifiesta en alguien que no tenga amor, como entonces dice Pablo: si hablare en lenguas angelicales y no tengo amor nada soy? Los Corintos conocían el poder y la importancia de hablar en lenguas, Pablo trata aquí de sugerir que el tener amor es mayor que hablar en lenguas, no necesariamente se refiere al hablar en lenguas sin tener amor. El amor parece tener prioridad en el siguiente verso, a la profecía, conocimiento y la fe de tal forma que si una persona posee estos tres y no tiene amor nada es. Mientras que alguien que posee amor, puede llegar a poseer estas cualidades (profecía, conocimiento, y fe) el tener estos tres no significa que podrá obtener amor.

Vemos el caso de Jonás, este tenia profecía (pues era profeta) tenia ciencia (ya que conocía acerca de Dios) y tenia fe suficiente para profetizar contra Nínive y saber que Dios la destruiría, sin embargo Jonás carecía de amor (Jonás 4:10-11). En el verso 3 habla de hechos que parece imposible hacer sin tener amor, sin embargo estos hechos son diminutos comparados al amor. El dar todos los bienes para ser repartido a los pobres puede ser hecho por alguien que tiene amor, pero no siempre indica amor en si. El amor es preminente a todo, por una razón, y una razón solamente: Dios es amor, y nada puede ser mas alto, grande y noble que Dios, por lo tanto el que no tiene amor, no tiene a Dios (1 Juan 4:7-10). Ahora  podemos entender que alguien que da todos sus bienes y entrega su cuerpo es posible que no tenga amor, porque hay muchas personas que harían tales cosas, y lo han hecho sin tener a Dios en su corazón, y a este amor (Dios) es que Pablo se refiere.

Hijos (2da parte )

(derechos)

1 Juan 3

1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Comentario:

No hay amor mas grande que la de padres a Hijos. El amor de padres a hijos es incondicional; la mayaria de relaciones sentimentales

tiene algun tipo de condicion, usualmente es quick pro quo, o sea, tu haces esto por mi y yo hago lo otro por ti, tu me amas y yo te amo, si uno de los participantes en la relacion (sean estos amigos, familiares cercanos, esposos etc) no esta cumpliendo con algun requisito, la otra persona a su vez comienza a retractarse de sus deberes en la relacion. Dos amigos que han sido intimos por años comienza a desintegrarse cuando uno de ellos comete un error, o meramente se retrae un poco, de inmediato el otro comienza a hacer lo mismo. Sin embargo los padres siguen amando a los hijos con toda intensidad sin importar lo maldad de los hijos, esto es un amor incondicional.

Juan expresa que este, es el tipo de amor que Dios tiene por nosotros: "mirad cual amor nos ha dado el padre, para que seamos llamados hijos de Dios"

debido a que humanamente hablando no conocemos otro amor mas grande que el de padres a hijos, Juan pone este ejemplo para demostrar la intensidad del amor de Dios hacia nosotros, sin embargo su amor es mas grande aun que el amor de padres a hijos pero no existe forma de ilustrarlo o poner un ejemplo mas adecuado humanamente. Dios odia el pecado intensamente, de hecho no lo soporta, sin embargo pese a esto la biblia dice: " Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo; por gracia sois salvos" (Efesios 2:5) es decir Dios se involucro con nosotros pese a nuestro estado pecaminoso, habria mayor amor que este?

Conociendo ahora el amor inmenso con que Dios nos ama (siendo hijos), habiendo muerto por nosotros (no hay mayor amor que uno que de su vida por su amigo), que seria aquello que Dios nos negaria? si Jesus siendo su unico hijo lo envio a morir por nosotros, y Jesus siendo Dios tambien acepto dar su vida, habria algo

mas grande que nos pudiera dar? absolutamente no. Podemos entonces estar seguro de que no hay eso, que pidamos con fe, que busquemos con diligencia que Dios no nos daria. Aveces nos desesperamos al pedir algo, pero debemos tener presente que Dios no llega temprano, ni tampoco tarde, el llega a tiempo. Lo que estas pidiendo, quizas no sea lo que necesitas, pero si es lo que necesitas puedes estar seguro/a de que Dios te lo dara....siempre y cuando seas hijo/a.

Hijos (1era parte )

1 Juan 3

1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Comentario:

El ser hijo otorga a la persona una autoridad especial sobre las propiedades o pertenencias del padre. Un hijo es heredero legitimo de todo cuanto el padre posee, y mas que esto tiene casi toda la autoridad del padre. Sin embargo un hijo que desconozca a su padre, o desconozca las propiedades o autoridad de su padre, carece de tal autoridad debido a que ignora que tiene dicha autoridad. En el libro de Oseas 4:6 , Dios dice atraves del profeta que su pueblo perecia por causa de conocimiento; la ignorancia mas grande que podemos citar seria la de desconocer nuestra autoridad como hijos, y por ende quien es nuestro padre. Que es lo que deceas? de que tienes necesidad? que anhelas? Dios mismo nos dice que el que pide se le da, el que busca encuentra, el que toca se le habre (Mateo 7:8).

En el libro de Mateo 7:11-12 nos dice " Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden" . Dios se "compara" a los padres terrenales, sugiriendo que estos son malos, pero dan buenas dadivas a sus hijos, y cuanto mas el, siendo bueno. podemos deducir que si estamos pidiendo y no recivimos es por que estamos pidiendo mal. La biblia nos muestra dos formas de pedir mal; la primera cuando se trata de pedir bienes materiales pero con propositos equivocados "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites" (Santiago 4:3) y la otra es cuando pedimos algo en contra de su voluntad. No podemos pedir algo a Dios cuando no estamos obedeciendo su palabra. Estamos pecando, y conocemos que hacemos cosas que no le agrada ( nuestro caracter, nuestro comportamiento, rencores, enemistades, vanidades, etc) y aun asi creemos que Dios nos va a contestar. Este comportamiento es egoista, pues queremos las bendiciones de Dios, mientras continuamos viviendo una vida a nuestros propios deceos, como si Dios puede ser burlado.

Ahora bien quienes son hijos? es interesante analyzar el derramamiento de sangre de Jesus. Si un padre tiene dos hijos, uno biologico, y otro que meramente vive con el, el biologico tiene todo derecho sobre las propiedades de su padre, y la misma autoridad del padre, el que meramente vive con el (sino es legalmente adoptado) no tiene ningun derecho. Analyzando el sacrificio y derramamiento de sangre de cristo podemos decir que todos aquellos que aceptan a cristo son limpios de pecados por la sangre de Jesus, tales vienen a ser hijos de "sangre" o "biologicos" pues la sangre de Cristo les ha hecho hijos, aquellos que no son lavados en su sangre no tienen tal autoridad. Uno que es lavado con su sangre, y es hijo tiene autoridad dada por Jesus mismo para decirle a una enfermedad sal fuera, y a un demonio (si a ayunado y orado) te reprendo en el nombre de Jesus, puede tomar autoridad sobre necesidades economicas, etc. solamente por ser Hijo. Esta autorida no se compra, se recibe por medio de Jesus.