Monday, June 21, 2010

Sufrimiento y recompensa

Juan 5

5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.

Comentario:

Hay Dolores y sufrimientos internos que a veces sentimos como si somos los únicos que estamos travesando tales situaciones. Sin embargo hay miles que pasan por las mismas situaciones a diario y muchos sin esperanza. La diferencia obvia entre un cristiano y un no creyente es la esperanza que poseemos de ver algo mejor en el futuro, porque confiamos en la palabra fiel que nos dice que el justo nunca quedara postrado (Salmos 37:24), y el que los sostienes es Jehová (Salmos 37: 17). Pero hay cierta cosa que debemos de entender en este proceso y es que cada sufrimiento es una prueba de fe. Tendemos a buscar más de Dios cuando sufrimos, esto es cierto por lo general, pero al buscar constantemente de que el alivie el dolor (cualquiera que fuese) la desesperación tiende a incrementar, porque deseamos una respuesta rápida, al no recibirla nuestra fe, si no tenemos una buena base, comienza a menguar.

Primeramente el sufrimiento es algo completamente normal, aun para los creyentes. Hay iglesias, ministros, y pastores que están últimamente promocionando un evangelio sin sufrimiento, cogiendo como base que Jesús sufrió por nosotros y no nos toca sufrir; que todo debe ser felicidad, donde no debe haber lugar a deudas, sufrimiento, escasez etc. Y si lo estas es porque has pecado o cometiste algo contra Dios, tales conceptos son anti bíblicos. La biblia nos dice que la prueba de vuestra fe produce paciencia ( Santiago 1:3) esta prueba que aquí se refiere no es nada más que sufrimiento, Job paso por tal prueba y no le quedo más que adquirir paciencia, otra vez del gran sufrimiento, y otra vez nos dice Pedro 4:12 que no nos sorprendamos del fuego de prueba (sufrimiento en extremo) que os a sobrevenido como si es cosa extraña, esto indica que nadie debe cuestionarse si está sufriendo como que lo que le está sucediendo no debe sucederle, sino gozarse ya que está siendo participe de los sufrimientos de Cristo (verso 13).

En el libro de Juan 5 nos da un relato y ejemplo tremendo, porque el sufrimiento aquí relatado ocurre por 38 años, esto es una eternidad cuando se está sufriendo, no solo nos da un ejemplo de longanimidad en sufrir sino en paciencia. 38!! Años esperando ser primero, cuanto duraríamos nosotros antes de salir de allí? Cuantos iríamos al doctor y no esperar en el ángel? Obviamente había doctores en aquel tiempo, pero este quería un milagro. Jesús cuando lo vio le hace una pregunta que juzgaríamos de innecesaria: quieres ser sano? El hombre ni contesto la pregunta sino que se fue a dar la razones por la cual él no había logrado entrar al estanque, en su respuesta se nota lo agobiado de u larga espera, y la impotencia, pero él seguía allí, seguía insistiendo, esperando, y por su espera el autor mismo de la salud, de la salvación, llego y con unas simples pero poderosas palabras le dio fin al sufrimiento de aquel hombre y recompenso su paciencia. No importa cuál sea la índole de tu sufrimiento, el cual tu consideres como enorme, y llevas mucho tiempo en el, Dios está observando detenidamente y acudirá a tu favor, de esto no hay la menor duda.