Un Dios fiel

Salmos 91

14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Comentario:

Aunque se le da mayor énfasis a los primeros versos de este capítulo (El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente), me gustaría abundar en los últimos tres por la gran promesa que encierran. En el verso 14, Dios da una promesa a los que en el ponen su amor. Hay una promesa viva, y segura. Dios prometió " por cuanto en mi ha puesto su amor" Dios declara que debido a una persona poner su amor, confianza, vida, y corazón en él, el también responderá a ese gesto en librar a tal persona, y ponerla en alto. El poner nuestro amor en Dios es poner todo lo demás de segundo, y darle la prioridad a Dios.

Amor es la palabra más alta que podemos utilizar en nuestro idioma para dar a entender la esencia de una entrega completa y sin preámbulos. Esto nos recuerda lo que Dios mismo hizo por nosotros (san Juan 3:16) fue tal el amor que envió su único hijo a morir por la humanidad. Si Dios recibe ese amor de parte de nosotros (hasta donde alcance nuestra capacidad ya que nunca amaremos como Dios) entonces el nos librara y nos pondrá en alto. En el verso 15 vemos la continuación de esta promesa alentadora y firme: " me invocara, y yo le responderé, con el estaré en la angustia" esto es incomparable!!!! Aunque poseemos amigos cercanos, familiares, hay momentos de angustia que nadie puede serte de ayuda, sin embargo Dios promete estar allí en esos momentos difíciles.

El verso 16 habla en termino futuro " saciare" pero se refiere al presente estado de la persona, o sea Dios saciara de larga vida terrenal al que ponga su amor en él, la segunda parte del verso " y le mostrare mi salvación" se refiere a la eternidad, la cual hemos de estar con Dios para siempre. Analicemos los beneficios de poner nuestro amor en aquel que cumple siempre sus promesas, al hacer este análisis veremos que todo lo demás es secundario y la prioridad en nuestra vida es, y debe ser Dios.