Thursday, June 30, 2011

Jehová: el buen pastor

Salmos 23

1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.                   
3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Comentario:

El salmista David hablaba desde el punto de vista de un pastor. Habiendo sido pastor también, el sabia como había proveído comida, cuidado y protección (1 Samuel 17:33-37), para sus ovejas. El se aseguraba que como pastor, a sus ovejas no le faltase nada, ahora David se mira a sí mismo como oveja y a Jehová Dios como su pastor. Teniendo a Dios como pastor el sabia que aun más de lo que el había hecho por las ovejas, Jehová haría aun mas por el. Al declarar que Jehová era su pastor, estaba seguro que nada le faltaría, esto significaba que estaba seguro de tener abundancia en todo, protección, cuidado, seguridad y todo lo que el podría necesitar. No es que momentos difíciles no vendrían, pero Jehová lo protegería, quizás le faltaría algo alguna vez, pero Dios le proveería, en fin no estaría nunca solo por esto es que "nada" le faltaría. Por que donde esta Dios no falta nada.

David solía llevar a sus ovejas donde habían los mejores pastos para que estas comieran y se saciaran, lo analogía de David era completamente desde el punto de vista de El, como pastor. Dios le haría descansar en donde hubiera pastos delicados, abundancia, tranquilidad, saciaría su vida así como el saciaba y mitigaba el hambre de sus ovejas, Dios tendría cuidado de el. Después de haber dado pastos a las ovejas estas necesitan de beber, por lo cual David las llevaba a tomar agua. David noto que de esta misma forma Dios le saciaría. Dios proveería no solo el agua para mitigar su sed física, sino aquella para su alma también, la cual provee paz y reposo. Muchas veces estamos en abundancia pero nuestras almas están intranquilas, no hay paz ni reposo, no así el que es pastoreado por Jehová, este estará en reposo aun bajo tormentas y dificultades, procuremos pues ser pastoreados por Dios, ya que teniéndole a el de pastor nada nos faltara.

La vida humana está llena de incertidumbres, problemas, e inquietudes, todos esto es parte de la jornada de la vida. El tener a Dios como pastor provee una fuente de conforte, fortaleza y paz, aun en medio de lo más problemáticos dilemas que la vida podría traernos. David reconoció que Dios confortaría su alma en los momentos difíciles, por los cuales su vida a menudo atravesaba. El confortar su alma no era lo único que sucedería sino que también lo guiaría por sendas de justicia, esto es para aquellos que quieren andar conforme a la luz de Dios. Dios le permitiría andar justamente, caminado en justicia por amor a su propio nombre. Dios es amor, y su nombre representa amor, el tener un hijo que no ande en justicia seria deshonrar su propio nombre, por ende Dios nos guiara por senda de justicia, no porque somos bueno sino por amor a su nombre. Cada vez que estemos atribulados, recordemos que Dios es nuestro pastor y promete confortar nuestras alma y guiarnos por sendas de justicia.