Wednesday, June 29, 2011

Revisando nuestros pasos (segunda parte)

Hageo 1

2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.
3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.
9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.
10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.

Comentario:

“Meditad bien sobre vuestros caminos” es mirar tus propios pasos de una manera humilde, sin ego, y con la disposición a retractarte de tus creencias y opiniones propias y acatar la voluntad de Dios. Debemos de recordar que el corazón es engañoso, más que todas las cosas, debemos de entender que no es como queremos vivir sino como Dios quiera que vivamos; pero tenemos una sociedad que insta a buscar el placer propio, aquello que nos da satisfacción siempre y cuando “no hierra a nadie”. Creencias como estas están en contra de la voluntad de Dios, cuyo propósito es cumplir su propósitos en nosotros y no el nuestro. Considera lo que Dios dice en cuanto a cada decisión en tu vida, y sigue el consejo de Dios, no el tuyo propio, si haces esto estas meditando bien en tus pasos.

Cuando no meditamos en nuestros caminos, y no arreglamos nuestros pasos, nuestros resultados son frustrantes. El verso 6 dice: ”Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”. Es decir todo esfuerzo que hacemos tiene resultados indeseables. Si sembramos mucho queremos recoger mucho pero esto no está sucediendo, comemos pero no nos saciamos, ¿qué está sucediendo? ¿Porque la falta de resultados aun cuando aplicamos nuestros mayores esfuerzos? En el verso 7 Dios vuelve a repetir: meditad sobre vuestros caminos, como si dijera, la clave está en cómo estas procediendo, tienes que meditar en tus pasos a ver si está de acuerdo a lo que Dios quiere. Hablaba hace poco con un amigo sobre un tema un poco controversial en la biblia, le explicaba bíblicamente porque era pecado hacer cierta cosa, sin embargo el se limitaba a decirme “esa es tu interpretación o tu creencia” aun cuando la biblia era clara y explícita, le di la oportunidad de utilizar la biblia para explicar su modo de ver, pero no lo hizo, pues no tenia base bíblica y además estaba aferrado a su propia creencias sin importar lo que la biblia dice al respecto, esta es una instancia donde Dios nos llama a meditar en nuestros caminos.

En el salmo 73, el salmista se quejaba porque veía la prosperidad de los impíos, de hecho casi se desvía, pero más tarde vio el fin de ellos, es decir su fin no era bueno. A veces miramos el impío y al pecador progresar de una manera exorbitante, y nos preguntamos: porque no yo señor? Si yo estoy haciendo tu voluntad, ¿por qué siembro y no recojo? O a veces pasamos por unas circunstancias adversas y nos preguntamos ¿porque el pecador está feliz y yo sufriendo? Primeramente no hay que envidiar a los paganos, pero si miramos el fin de ellos, no es bueno. Dios está enfocado en nosotros sus hijos, el nos envía a “subir al monte y traer madera y reedificar la casa, y entonces el pondrá su voluntad y será glorificado” (verso 8) es decir vamos a Dios, busquémosle de día y de noche, limpiemos nuestras vidas para que el entre y sea glorificado en nosotros. Pera nada de esto ocurrirá si no meditamos en nuestros caminos, si no vemos los errores que estamos cometiendo o por cometer y por esto pensamos que estamos bien. Una vez más: meditad bien sobre vuestros caminos.