Sinceridad, sobre todo sinceridad

Job 1

8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Comentario:

Una de las características que apreciamos en las demás personas es la sinceridad, y aun mas en amigos, familiares, esposo/a. dependiendo del nivel de sinceridad que suponemos tenga la otra persona, así será la confianza que depositaremos en ella. Si compartimos un secreto, y tal secreto es divulgado entonces sabemos que tal persona no es sincera, porque divulgo algo que prometió mantener. Pero mientras que buscamos sinceridad en otras personas muchas veces fallamos en ser sinceros nosotros mismos; como cristianos debemos ser sincero en todo, no escogiendo aquello que nos pueda beneficiar para ser sincero y no ser “tan” sinceros en aquello que nos pueda perjudicar, si Hacemos tal cosas nos convertimos en hipócritas y mentirosos y los tales no heredaran el reino de los cielos.

Los hombre sinceros de la biblia recibieron plena confianza de parte de Dios: Noé era sincero a Dios, en medio de un mundo dedicado a la maldad de tal manera que en medio de todos los hombres encontró gracias antes los ojos de Dios (Génesis 6:8), Job fue sincero a Dios, y era tal la confianza que Dios le tenía que le dio permiso a Satanás a que le tentase porque sabía que Job mantendría su lealtad a El, Y aun cuando su esposa sugirió que maldijera a Dios (supuestamente por haber Dios permitido que tal cosa le aconteciese) y luego muriese, Job la corrigió, y mantuvo su sinceridad hacia Dios; Abraham fue tan sincero con Dios que llego a ser amigo de Dios. Ahora bien, porque catalogo estos hombres como sinceros, cuando la biblia solo habla de que eran fieles? La respuesta es simple no se puede ser fiel a Dios sin ser sincero, la sinceridad es una cualidad imprescindible en toda amistad, y si estos hombres recibieron la confianza plena de Dios era debido a su sinceridad.

La pregunta es: estamos siendo nosotros sinceros a Dios? Mostramos una cara en público y otra en privado? estamos siendo fieles a el en toda nuestra manera de vivir? Si no es así, no estamos siendo sinceros a el. David había fallado tremendamente delante de Dios, al mandar a Urias Heteo a morir para quedarse con su esposa ( 2 Samuel 11: 15) tal acción de parte de David violaba el compromiso de serle sincero a Dios en todo, y en el salmo 51 vemos una plegaria de parte de David para que retorne un espíritu recto (es decir espíritu de verdad, de sinceridad) (Salmos 51:10). Podemos dejar de serle sinceros a Dios en la mas mínima cosas, ofender a nuestro hermano, mentir, albergar malos deseos o pensamientos etc. Dios siempre es sincero con nosotros, y requiere sinceridad de nosotros hacia el, un sinónimo de sinceridad es fidelidad, y si no somos fieles a Dios… no tendríamos acceso al cielo.