Thursday, March 31, 2011

Protección divina: para reflexion

Salmos 91

1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Comentario:

El salmo 91 está lleno de promesas desde su principio hasta el final, cada promesa es verdadera, cada promesa tiene un 100% de posibilidad de cumplirse porque son promesas de Dios. “ morar bajo la sombra del omnipotente”, “librados del cazador, o enfermedades destructoras” “ librarnos de temor nocturno, y saetas que nos amenacen” “nos cuidaría de mortandades” “miles caerán mas a nosotros no llegaran” todas estas son promesas para aquellos que habitan al abrigo del altísimo, aquellos que cumplen su voluntad, que han dejado su propia voluntad, deseos, y caprichos para humillarse bajo la mano de Dios y dejar que el haga, que el sea quien dicte en nuestras vidas. En el verso 14 hay una promesa condicional, una promesa para aquellos que han puesto en Dios su amor: “por cuanto en mi ha puesto su amor, yo también lo librare :quick pro quo” es decir tú has puesto tu amor en mí, yo también te librare, te pondré en alto, cuando me invocares te responderé, te librare, te saciare de larga vida, y le mostrare mi salvación, todo eso por haber puesto nuestro amor en El. Lo que recibimos a cambio es más de lo que damos, porque obviamente no necesita Dios de nosotros, sin embargo nos dará protección y aun más la salvación si en el ponemos nuestro amor.