Friday, October 21, 2011

Todo procede de Dios

1 Crónicas 29

11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.

Comentario:

Gloria a Dios!! Nuestro Dios se merece toda la gloria y toda honra, porque el es bueno y su misericordia es para siempre. David era un hombre consiente de quien era Dios, de su majestad, consiente que lo que el le daba a Dios venia de Dios mismo (verso 14). Que bendición es poder saber esto y conocer tales cosas. El verso 11 le extiende a Dios toda alabanza, y exaltación posible; David utiliza palabras superlativas para extender una alabanza apropiada para Dios (la magnificencia, el poder, la victoria y el honor), luego le da la atribución a Dios de ser el dueño, y creador de todo cuanto existe, siendo Dios excelso sobre todas la cosas (verso 11). Es bueno mencionar que la vida de David no había sido una de rosas, no todo le había ido bien a David, vivió forastero por décadas, fue perseguido por Saúl, temiendo la muerte, Dios le quito un hijo, por su pecado, pero a pesar de todo eso el da la gloria debida a Jehová Dios de los ejércitos.

Es bueno notar que aun estemos pasando por situaciones poco deseables, aun así Dios se merece la gloria y la honra. David mismo dijo en una ocasión que nunca había visto justo desamparado ni su simiente que mendigara pan (Salmos 37:25), esto deja a entender que aun a través de escases Dios no nos abandona y da a resaltar la providencia y cobertura de Dios sobre sus hijos. Todo procede de Dios, nuestro conocimiento, dinero, salud, felicidad, paz, etc. etc., proviene de Dios, demos la gloria digna a su nombre, esto es una alabanza continua, con nuestro vestir, caminar, hablar, y comportamiento.