Thursday, September 8, 2011

Romanos 7


El pecado que mora en ti

14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.

Comentario:

Pecado no es más que la transgresión o desobediencia de las leyes o mandatos de Dios. Mientras que el Espíritu Santo nos ayuda a combatir el pecado y nos mantiene siendo justos ante Dios, La carne es todo lo contrario. Esta (la carne) lucha contra el espíritu para evitar que vivamos en comunión con Dios ( Romanos 8:7). Pablo reconocía que la ley,- esto es la palabra de Dios- es de origen y naturaleza espiritual, pero nosotros lo seres humanos no somos por naturaleza espirituales, somos carnales, por ende continuamente propensos a pecar. Esta vida es un desafío constante entre la carne y el espíritu. Nuestro mayor enemigo en nuestra meta para ser espirituales somos nosotros mismos, ( la carne). La ley es espiritual, porque es hecha por Dios, un ser espiritual, es por lo tanto la razón por la cual la biblia ( la ley) está dirigida más directa a nuestras vidas espirituales que nuestra vida carnal. La biblia nos insta a mostrar nuestros cuerpos en sacrificio vivo ( Romanos 12:1) porque esto es santo y agradable a Dios. Esto significa que Dios aun cuando no quiere nuestro sufrimiento físico, de hecho cuando oramos a el por sanidad el la provee, el no esta tan interesado en el bienestar de nuestra carne sino mas bien en la del espíritu, porque los que se ocupan de la carne están sin duda en pecado.

En el verso 15 Pablo explica algo difícil de entender pero muy cierto. lo que el hacía, no lo entendía, porque no hacia lo que el quería. Pablo se refería a que sin quererlo ni entenderlo, el se encontraba a menudo pecando contra Dios, por esto decía en el verso anterior que el era carnal vendido al pecado, porque el pecado reside en la carne. Si destruyes la carne, destruyes el pecado. Pablo se encontraba haciendo cosas que el aborrecía - pero el aborrecía lo que hacía porque era contra lo que el quería hacer, esto era las cosas del espíritu, Pablo aquí hablaba desde un punto de vista espiritual, si hubiese hablado desde su propio punto de vista, hubiese dicho que amaba lo que hacía, ya que lo que estaba haciendo era satisfaciendo la carne. Para explicar esto mejor imaginemos queriendo ser buenos creyentes pero caemos a menudo en pecado, vamos delante de Dios orando con profundo pesar, porque aborrecemos hacer lo malo sin embargo esto es lo que con frecuencia hacemos, porque nosotros es decir la carne, le gusta el pecado. En el verso 16 Pablo entonces testifica que si lo que el no quería hacer ( pecar) eso el hacía, entonces el reconocía que la ley era buena, porque la ley tampoco quería que hiciese lo que el estaba haciendo.

En el verso 17, Pablo parece aquí limpiarse las manos y culpar el pecado que mora en el por lo que hacía, o sea el personalmente no era culpable de sus pecados sino el pecado que moraba en su carne. Pablo indicaba que debido que el no quería pecar, y aun no queriendo hacerlo, pecaba, entonces no era el, sino el pecado que moraba en el. El dilema aquí es que La carne somos nosotros mismos, no podemos creer que la carne ira al infierno pero nosotros iremos al cielo, no podemos desunirnos de nosotros mismos, esto es imposible. Un famoso actor americano hizo famosa la frase " the devil made me do it" el diablo me hizo hacerlo, culpando así el diablo por sus pecados y siendo el libre de toda culpa. Aunque es cierto que el diablo tienta al cristiano, el ni puede ni obliga a nadie a pecar somos nosotros que somos seducidos (Santiago 1:15) y luego pecamos. Pero Pablo mismo ofrece la respuesta a como quitar el pecado que mora en nosotros ( Romanos 8:13) de manera que no tenemos excusas, no podemos decir " esto no lo hice yo, sino el pecado que mora en mi".