Thursday, July 21, 2011

Salmos 94

El tiempo perfecto de Dios

9 El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
17 Si no me ayudara Jehová, Pronto moraría mi alma en el silencio.
18 Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, OH Jehová, me sustentaba.

Comentario:

Hace poco me contaba un amigo, que el estaba hablando con un amigo suyo, que andaba alejado de Dios, mientras el le amonestaba, aquella persona le dijo: los discípulos andaban con Dios (Jesús) y dudaban, cuanto más yo que nunca le he visto. Quizás podríamos brincar a conclusiones y decir tal persona es débil en la fe, pero una de las cosas más desconcertantes a veces es el no saber si Dios nos escucha. Muchas veces pedimos y no recibimos (la Biblia nos dice que es porque pedimos mal) sin embargo a veces sentimos como que Dios no está allí, que no nos escucha, que todo el mundo a nuestro alrededor recibe menos nosotros. Debemos de entender algo: Dios nos escucha, y está más cerca de lo que pensamos. " el que hizo oído, no oirá? El que formo el ojo, no verá? Dios es omnisciente o sea lo sabe todo, el ve exactamente la circunstancias por la que estamos pasando, y escucha claramente nuestras suplicas, pero la mente de Dios, debido a su omnisciencia, no actúa como la nuestra, y el conoce exactamente el tiempo cuando debe acudir a nuestro socorro.

En el verso 17 el salmista, que tanto había preguntando: Dios donde estas tu? Estarás tu enojado para siempre? (Salmos 85) debido a que sus oraciones no eran contestadas, ahora se ve obligado a decir: si no me ayudara Jehová mi alma moriría en el silencio, y aunque al momento no lo sentía así, también testifica que cuando el decía que su pies resbalaba entendió que Jehová era su sustento. Que sabemos nosotros de nuestro futuro? Dios lo conoce y el sabe qué circunstancias de la vida nos conviene enfrentar para al final esto ser de bendición, cuantos padres permiten a sus hijos circunstancias adversas para que aprendan de tales experiencias y sean mejores? Cuanto más Dios que sabe exactamente cuando, como y donde debe respondernos. lo cierto es que Dios siempre llega justo a tiempo.