Friday, May 20, 2011

Buscándole con éxito

Jeremías 29

12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Comentario:

No te ha sucedido que buscas a Dios y parece no encontrarle? O le pides y parece no recibir, y a veces piensas que ni te escucha? Nos sentimos desamparado muchas veces, y sentimos que Dios está lejos de nosotros. Cuestionamos con frecuencia por qué sucede esto, si no hemos hecho nada malo. El encontrar a Dios es a la misma vez fácil como lo es difícil. Es fácil porque Dios está literalmente en todas partes. Si algo está en todo nuestro alrededor, por que buscarle como si no está? Ya que tal cosas esta todo el tiempo presente, bueno Dios está en todas partes y siempre, está a nuestro lado, de esto no hay dudas, ahora bien el sentirle como si lo estuviera es quizás lo difícil.

Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá (Mateo 7:7) estas son las palabras de Jesús, tal sugerencia indica que si pedimos a Dios se nos dará, si le buscamos le hallaremos, esto no está sujeto a diferente interpretación significa lo que dice. Ahora bien podríamos decir, yo pido y no recibo, y le he buscado y no le hallo, no le siento, que sucede? En el libro de Santiago nos dice que pedimos y no recibos porque pedimos mal, si buscamos a Dios y no lo hacemos de todo corazón estamos pidiendo mal por lo tanto no le recibiremos. Si buscamos a Dios, y nos mantenemos en pecado no le recibiremos tampoco. En el libro de Jeremías Dios mismo nos da la receta de como buscarle y hallarle: entonces me invocareis y vendréis a mí y orareis y yo os oiré (verso 12) esto no es una mera petición de momento sino una invocación ferviente cuando tal cosa ocurre Dios dice : y yo os oiré.

En el 13 Dios va mas allá al explicar la razón por la cual le halaríamos: me buscareis y me hallareis, porque me buscareis de todo vuestro corazón, esta es la clave básica, fundamental y única para encontrar a Dios. El buscarle de todo nuestro corazón indica que no hay nada en el corazón que no desee a Dios, tal corazón está completamente entregado a la búsqueda de Dios, y ser lleno por el, se ha consagrado por completo a recibirle, de tal modo que Dios no negaría a tal persona su divina presencia. Buscar a Dios con todo el corazón es quitar de el, o circuncidar del corazón todo aquello que Dios no le agrade, es un grado de pureza y devoción a Dios completo y un corazón con tal contristado y lleno de humildad no lo rechazaría Dios jamás.