Tuesday, January 4, 2011

La gracia de Dios

Filipenses 4

6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Comentario

El favor de Dios es gratuito, de hecho las bendiciones que estas recibiendo no es a cambio de lo bueno que has sido, sino como resultado de su gracia. No podemos ignorar tampoco que Dios se complace con los que le sirven y le recompensa. En el libro de Deuteronomio Dios puso la vida y la muerte delante de los Israelitas; les digo que si ellos le obedecían guardando sus preceptos y sus mandamientos, andando según su palabra, no apartándose de sus caminos, Dios en cambio le bendeciría, destruyendo sus enemigos, de lo contrario si ellos se iban tras otros dioses desobedeciendo sus mandatos, y haciendo como las naciones vecinas entonces Dios traería sobre ellos castigos, entregándolos a sus enemigos y esparciéndolos (Deuteronomio 30). Al parecer la opción era clara y evidente, sin embargo los israelitas tendían a escoger la muerte como lo hacemos aun hoy en día.

El hecho que la obediencia nos traiga bendiciones no deja de quitar el hecho que la gracia sea gratuita. La realidad es que no importa que tan obediente somos no merecemos la gracia de Dios, no merecemos su favor. Aun aquellos que no le conocen y aun blasfeman contra El reciben su gracia, ya que la vida misma, y todo bienestar es proveído por Dios. Nosotros tenemos acceso a esa gracia solamente por el hecho de el sacrificio hecho en la cruz, de manera que no hay substituto para tener acceso a la gracia de Dios. Ningún sacrificio que nosotros podamos hacer, rito, abstinencia etc. podría en ningún momento reemplazar o aun complementar lo que Jesus hizo en la cruz.

podríamos decir que la abstinencia, los sacrificios, el buen proceder, el amor, y misericordia que tenemos son recompensados por Dios no como paga sino porque estamos obedeciendo lo que Dios nos ha ordenado hacer, es decir no somos salvos ni recibimos el favor de Dios por ninguna obra que podríamos hacer, pero si somos recompensados por ser obedientes a Él. Pablo aconseja que esta gracia de Dios y su amor, en compasa aun mas allá de la salvación, es decir Dios no solo se preocupa por nuestra salvación y deja todo lo demás a nuestra suerte, sino que quiere que por nada estemos afanosos o preocupados. Aun Dios sabe o que necesitamos y las cosas que nos preocupan él quiere que le presentemos tales necesidades (verso 6) . Dios quiere que toda petición sea presentada delante de Él sin excepción, una vez hecho esto, Pablo hace la observación de que estaremos en paz, pues la paz de Dios estará en nuestro corazones y pensamientos ya que hemos puesto toda petición que nos preocupaba ante él.