Tuesday, June 28, 2011

Revisando nuestros pasos (primer parte)

Hageo 1

2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.
3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.
9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.
10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.

Comentario:

El hecho de que todo parezca bien, y estemos en relativa tranquilidad, y prosperidad no significa que andemos de acuerdo a la palabra. Dios es diferente a los hombres. Mientras que el castigo o reclamo de los hombres no se hace esperar Dios es paciente, esperando que Cada cual medite en sus caminos y corrija sus propios pasos. Meditemos si estamos bien delante de Dios. Es justo lo que estamos haciendo con el amigo, el hermano, el familiar, el vecino? Estamos seguros de que no estamos poniendo nuestros deseos maliciosos por delante sin pensar si nuestras acciones son justas o no? Quizás nuestra acciones no son contra el amigo, vecino, o algún familiar, pero juzguemos nuestra vida en general, estamos caminando de acuerdo a los preceptos bíblicos? La razón por la cual debemos de examinar nuestras vidas constantemente aun mas que los chequeos físicos que nos hacemos en el hospital es que las enfermedades espirituales son más abundantes que las físicas, y hay caminos que al hombre les parece recto pero son caminos de perdición (proverbios 16:21)

Engañoso es el corazón más que todas las cosas (Jeremías 17:9) cuando solemos mirar solamente al que está al frente de nosotros solemos ver sus faltas, porque tal persona no es un espejo en la cual podemos ver las nuestras. La biblia es el espejo de nuestras vidas; en ella podemos encontrar las cosas que no están bien. Nuestro corazón es por lo general egoísta y centrado a satisfacerse así mismo, es por esto que es engañoso, porque obviamente procederá para nuestro deleite, y cuando algo impida tal deleita, entonces es “aquello” o “aquel” que está mal, no nosotros. Miremos por ejemplo las cosas que hoy día son permisibles en la sociedad y que sabemos que son pecados y mas que pecados abominaciones, sin embargo tales personas no ven eso como pecado porque ellos se sienten bien haciéndolo, y los que se oponen contra aquello, son los que están mal, son los anticuados, y los que están llenos de “odio“ por no permitirles o predicar en contra de sus pecados.

El Profeta hageo fue encomendado a decir unas palabras en cuanto a revisar nuestro pasos de parte de Dios mismo. El pueblo de Dios estaba actuando egoístamente pues ellos vivían en casas artesonadas, casas preciosas pero la casa de Jehová Dios estaba desierta, como era esto posible? Ellos mismos se habían dicho que no era aun tiempo de que la casa de Dios sea reedificada, ahora bien, cuántos de nosotros nos empeñamos en nuestras propias casas más que la casa de Dios? Cuando duramos horas en el gimnasio, en el salón, en la habitación adornando el cuerpo, pero nuestras almas están vacías? Cuál es la proporción de ayuno, oración, y estudio de la palabra con respecto, al tiempo que duramos cuidando de este cuerpo (salón, gimnasio, de tienda, etc.)? Es posible que estemos perdiendo mucho más tiempo en lo material que en lo espiritual, de hecho, si nos estamos fijando en los defectos y los males de los demás mucho antes que los nuestros en un indicativo que estamos siendo engañados por nuestro propio corazón. En el verso 5 de hageo, Dios da un consejo como si fuese mandato: “meditad bien sobre vuestros caminos”.