Tuesday, September 21, 2010

Anormal 2

Romanos 8

5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

Comentario:

Aunque esto suene “anormal” las personas tienen dos personalidades en sí; esto no es para confundir con las personas bipolares etc., pero es obvio que hay dos personalidades que rigen a los seres humanos una vez llegados a Cristo (aunque debe ser una solamente). Una personalidad (el espíritu de Dios) nos urge a buscar las cosas de arribas aquellas que pertenecen a Dios, la otra personalidad, la carne, quiere hacer lo que nosotros mismos deseamos, haciendo que esta ultima personalidad sea más fácil de obedecer. Según el libro de Galatas estas dos se oponen entre si no queriendo que hagamos lo que queremos (Gálatas: 5:17). La ciencia humana nunca ha descrito lo espiritual del hombre debido a que lo considera inexistente, o no tiene relevancia, y mientras que hay literalmente cientos de miles de tratamientos para las necesidades físicas del hombre no existe en el ámbito humano ninguna para el espíritu, y las que existen son métodos erróneos ( yoga, hipnotismo, la metafísica, creencias astrales etc.)

El nacimiento de la primera personalidad toma lugar primero, pero Jesús hablando con Nicodemo dice que hay otro nacimiento el cual es del espíritu; tal declaración fue tan anormal que Nicodemo no entendió en lo absoluto a que Jesús se relacionaba. Aunque le he llamado doble personalidad (refiriéndome a la lucha continua entre las dos) debemos de entender algo, o somos seres espirituales guiados por el espíritu de Dios, o seres carnales obedeciendo la carne. Si nos encontramos haciendo nuestros deseos, hay un porcentaje enorme de que estamos obedeciendo los deseos de la carne. La personalidad espiritual consta sentidos al igual que el cuerpo humano, vista espiritual (la fe) oídos espirituales (la obediencia) etc., todo esto es completamente anormal para el hombre natural.

En este cuerpo que tenemos existen dos personas tan distintas que el obedecer a una conlleva a una vida completamente diferente que el obedecer la otra, y el fin de tal persona será radicalmente diferente. Compárate con lo que eres ahora y lo que eras antes; Pablo expresa que los que son de la carne, es decir que obedecen los deseos que la carne les propones pues obviamente en es piensan, y sobre eso actúan, pero los que escuchan el espíritu son y hacen las cosas del espíritu. Sin embargo el ser del espíritu no significa que la voz de la carne esta completamente muerta, no lo está ni jamás lo estará, siempre escucharas la voz de la carne tratando de seducirte. Una advertencia es clara en el verso 6: si escuchas voz de la carne y te ocupas en ella te traerá muerte, lo opuesto sucederá si escuchas el espíritu. Dos fines completamente diferentes. El hombre natural que no ha conocido a Dios obedece sus propios deseos, y le seria anormal hacer algo que él no desea hacer; si has decidido obedecer a Dios y sus preceptos, considera una bendición el ser anormal.