Una relación beneficiosa

Proverbios 8

35 Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.

36 Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.

Comentario:

Debemos de tener una relación simbiótica con Dios. Organismos que viven en relación simbióticas con otros organismos suelen vivir y depender de ellos para todo, sin los cuales se les sería imposible continuar la vida. Los seres humanos dependen de Dios para la vida, quieran o no, tengan una relación con el o no, lo triste del caso será cuando fallezca su cuerpo físico, porque entonces estarían separados por completos de Dios y la relación que podrían tener con Dios ya les será imposible. Los creyentes sin embargo debemos de relacionarnos, contar, depender, y vivir con y para Dios en todos aspectos de nuestras vidas.

La relación con Dios no es mutuamente beneficiosa, es decir Dios no se beneficia con que nosotros tengamos una relación con el, ahora bien el quiere que tengamos esta relación con el, para nuestro bien, no para el bien de Él. Dios mismo dice: “porque el que me halle hallara la vida” el pez rémora se adhiere a peces mas grandes por lo común al tiburón, y de esta manera come de lo que el tiburón caza, obtiene protección, ya que ningún otro pez podría atacarlo mientras esta con el tiburón, y como esta adherido al tiburón no necesita hacer esfuerzo al nadar porque es llevado por el tiburón; no habría una analogía más perfecta para el cristiano; Dios provee para nosotros, los alimentos diarios, nos protege y lleva nuestra carga, es una perfecta relación para nosotros como sus hijos.

El que halle a Dios alcanzara su favor, pero lo opuesto sería devastador para la persona. “mas el que peca contra mi defrauda su alma” esto nos indica que la relación entre el hombre con Dios es una de necesidad, y de urgencia. Hay relaciones comerciales, familiares, etc. que si no tienen buen resultado ambos se van por caminos diferentes y cada persona vive en paz, la relación con Dios es obligatoria si se quiere vivir, ser feliz, o tener éxito en la vida; “todos lo que me aborrecen aman la muerte” esto refleja que el no querer una relación con Dios es sinónimo con amar la muerte. Esto no solo indica el momento presente sino una muerte eterna, apartados de Dios para siempre. Podemos entonces deducir sin lugar a dudas que la relación entre nosotros y Dios es una obligación –libre- es decir aun que sea obligación podemos escoger no tenerla, pero los resultados serian terriblemente desastrosos.