Friday, March 19, 2010

Éxito comienza con Dios

1 Crónicas 4

9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, sí me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

Comentario:

Es importante translucir que no es como la persona comienza, sino como termina que es lo importante. Alguien que haya sido exitoso, y de buen nombre, pero comete un error y es echado a la cárcel, sus buenas obras son olvidadas y lo que se menciona de él es como termino; si lo opuesto ocurre de alguien que fue rebelde y anduvo en malos caminos, pero se arrepiente y viene a ser ejemplo, su vida pasada es solo mencionada como ejemplo de la posibilidad del cambio que alguien pueda lograr, por esto entendemos que no es el principio sino como termina la persona, que es lo importante. Muchas personas son marcadas por su pasado, por algo que haya acontecido, pero esto no debe determinar cómo termines. Recientemente escribía una anécdota diciendo: no te preocupes por el futuro porque aun no está presente, ni por el pasado porque ya está ausente más bien preocúpate por el presente porque este determinara a ambos. Sin duda el éxito futuro es determinado por el presente, lo que haces ahora, y este solo será exitoso si Dios está al frente.



La biblia dice que Jabes fue el más ilustre de sus hermanos; ilustre significa distinguido, sin embargo el verso 9 da indicios de que el principio de jabes no fue tan célebre, o distinguido. Su nombre mismo indicaba que había nacido causando dolor a su madre. Sin embargo fue el más ilustre de sus hermanos. Otro indicio de que el pasado de jabes no fue exitoso, fue su oración a Dios. En el verso 10 vemos una súplica que no hubiese sido necesaria si el fuese un hombre ilustre o con bienes materiales. “Oh, sí me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe” Jabes pide directamente de Dios tres cosas importantes: bienes materiales “si ensancharas mi territorio”, la compañía de Dios mismo (o bienes espirituales) “ si tu mano estuviera conmigo” y por ultimo protección contra el mal “ y me libraras del mal”; tales peticiones le parecieron sabias a Dios, el cual otorgo a cabalidad lo que Jabes había pedido.



Al Dios contestar su oración hizo de jabes un hombre ilustre aun más que sus hermanos. Pero algo debe ser notorio, el éxito de Salomón quien pidió sabiduría, de Job quien confió en Dios, y de Jabes fueron todos directamente atribuidos al tener a Dios como ancla, y punto de comienzo de sus empresas. Todo éxito verdadero comienza con Dios, el Salmista escribe en el Salmo 73 que casi se deslizan sus pies viendo la prosperidad de los impíos, pero luego vio el fin de ellos. El tener muchos bienes y terminar mal, no es éxito, por ende todo verdadero éxito radica en Dios.

No comments:

Post a Comment